En un viaje con implicancias políticas nacionales e internacionales, el ministro de Economía, Sergio Massa, buscará, en la visita de una semana que inició ayer por la noche a Shanghái y Beijing, China, acuerdos por inversiones y colaboración crediticia de parte del gigante asiático así como del bloque BRICS, a través de su nuevo banco conducido por la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, en una gira que compartirá con el diputado Máximo Kirchner como reaseguro del apoyo del PJ a la gestión económica en año electoral.
Entre los principales objetivos de la Argentina para la gira se encuentra la misión de aliviar sus reservas con la habilitación de más fondos el “swap” (acuerdo monetario entre Bancos Centrales). Además, pretende recibir una inyección de fondos del banco de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- como un país dispuesto a pagar sus deudas a partir de un porcentaje de ventas al exterior, en el marco de una creciente diversificación de sus exportaciones.
Esa alternativa es la que propuso la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su acto el 25 de Mayo. Esa vez, también insistió sobre la imposibilidad de cumplir con el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que pidió “revisar” el acuerdo; durante un discurso que realizó al lado del propio ministro Massa, entre otros referentes oficialistas. Con estas metas en mente es que el titular de Hacienda partió este domingo rumbo al país que preside Xi Jinping.
La llegada de inversiones de China en minería y explotación petrolera asoma como una de las prioridades de la agenda inicial de la gira. En este marco, el viaje se concentrará en los primeros tres días en Shanghái, donde Massa mantendrá un raid de reuniones. Del otro lado habrá directivos de empresas estatales y privadas especializadas en el rubro energético, con los que se busca analizar diversos proyectos.
A modo de premisa general para todo el viaje, Massa buscará convencer a sus interlocutores -tanto de China como del resto de los BRICS- sobre la actualidad de una máxima que él suele repetir en sus negociaciones y que quedó asociada al expresidente Néstor Kirchner de los primeros tiempos: “Los muertos no pagan sus deudas”.
Antes de partir a Beijing, sin embargo, la expectativa mayor estará puesta en el resultado de la ronda de análisis de los BRICS. La instancia tiene como objetivo evaluar qué colaboración en materia crediticia puede aportarle al país el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD); que es la entidad financiera del grupo de potencias emergentes.
Este punto implicará intercambios con sus pares de Economía de las naciones que integran el bloque. Aquí cobra relevancia sobre todo la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, designada al frente del NBD. De esta manera, este foco constituye un aspecto de la gira que en la coalición de Gobierno consideran crucial.
Las conversaciones con Rousseff y los demás ministros de Economía podrían tener derivaciones para la negociación que Massa tiene abierta con el FMI. Esto a los fines de recibir un adelanto parcial o total del desembolso de U$S 10.000 solicitado para junio. En este contexto, también el actual mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva intercedió recientemente ante el Fondo para pedir “tiempo” para Argentina.
El diálogo con los BRICS en el que se espera que tallen fuerte el Brasil de Lula y la China de Xi, tendrá como gesto por parte de la Argentina un hecho no habitual. Se trata de la presencia del titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner, un dato que busca simbolizar el respaldo a Massa en sus gestiones.
El diputado nacional e hijo de la vicepresidenta llegará a Shanghái y Beijing en su primer salida al exterior desde 2015. Forma parte de una comitiva integrada por funcionarios de la cartera económica y otros de extrema confianza del presidente Alberto Fernández. Así, también viajan el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos y el titular del Banco Central Miguel Pesce.
Junto a Máximo Kirchner, las presencias más de carácter político se completarán con la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, dirigente del FdT y del Frente Renovador y con una muy buena relación con el fundador de La Cámpora; más otros dirigentes camporistas, allegados del titular del PJ bonaerense, y oficialistas en general.
La presencia parlamentaria en la comitiva busca consolidar relaciones y conocer en detalle y en el terreno las posibilidades que tiene el país de recibir un alivio financiero en el segundo semestre de 2023. Pero, además, los prolongados viajes de ida y vuelta hacia Shanghai y Beijing aportarán un tiempo propicio para repasar las urgencias electorales.
Fuente: Télam
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