En el día domingo por la tarde las calles de Ramos Mejía se llenaron de angustia. Tres delincuentes mataron a un hombre que estaba trabajando como todos los días, en su kiosco. Ramos Mejía kiosquero
Sobre la Avenida de Mayo al 800, Ramos Mejía, estaba el kiosco llamado “Drugstore Pato”, lugar donde trabajaba todos los días Roberto Sabo. En la tarde del domingo, tres delincuentes irrumpieron en el kiosco para robarle a Roberto Sabo. No se llevaron nada material pero dejaron destrozada a una familia. Mataron a Roberto Sabo de seis balazos. Uno de ellos le dio en la cabeza, según contaron familiares de la víctima.
Después de haber matado a Roberto, los delincuentes habrían dejado tirada una de las armas en el suelo del local. Escaparon hacia la vereda de en frente, para desligarse del hecho. Sandra, cuñada de Roberto, explicó que ellos “después de matar a Roberto se cruzaron al local de en frente a comer un pancho. Quisieron sentarse como si nada. Totalmente impunes. ¿Cómo podés matar a alguien y al momento sentarte a comer como si nada?”.
“Ellos aman lo que hacen. Le dieron seis tiros y después mataron a un delivery. ¿Entendés? Mataron a un hombre y después a otro. No les importa”, explicó Sandra con suma tristeza e indignación.
Los empleados del local donde quisieron sentarse a comer como si nada hubiese pasado, echaron a los delincuentes. Mientras tanto, un testigo que llamó a la policía estaba en contacto con los oficiales. Allí, los delincuentes se escaparon en un Ford Focus color negro, que le robaron a un remisero que se encontraba por la zona. Fracasaron, porque chocaron casi instantaneamente y luego apuntaron contra un delivery. Los familiares de Roberto explicaron que los delincuentes mataron también al hombre que estaba trabajando como delivery, para robarle la moto. Finalmente, los detuvieron y los llevaron a la comisaría. Las autoridades identificaron a los delincuentes como Leonardo Daniel Suárez (29) y una adolescente de 15 años. “Encima de todo, una de las mujeres que mató a Roberto está embarazada”, expresó Sandra.
Indignación colectiva Ramos Mejía kiosquero
Vecinos de la zona hablaron con este medio, y Marta, una de las vecinas que compra en el drugstore hace muchos años, explicó que “el problema no es solamente que falta policía en la calle, sino que no hay prevención. Ya no podés ni asomarte fuera de tu casa que tu vida corre peligro”.
Roberto era padre de dos mellizos de 16 años. El lugar del hecho está a tres cuadras de la Comisaría Seccional Segunda, lugar donde se reunió una enorme cantidad de vecinos a acompañar a la familia de la víctima para exigir justicia.
Cerca de las 21hs, Sergio Berni, ministro de seguridad bonaerense, se hizo presente en el lugar. Lo recibieron con insultos y silbidos. La angustia que se respiraba en ese momento era colectiva. Muchos vecinos conocían al kiosquero que desde hacía años atendía ese local junto a su papá, que hasta hace poco también trabajaba con él, pero se jubiló. Pasaron muchas horas y los vecinos seguían presentes en la puerta de la comisaría exigiendo que dejen detenidos a los delincuentes y que se haga justicia.
Finalmente, diagramaron una marcha para el día lunes 8 de noviembre a las 19hs, se reunirán en Av. de Mayo y Alvarado, lugar del homicidio. Desde esas calles caminarán hasta la comisaría de Ramos Mejía, donde se quedarán exigiendo justicia junto a la familia del kiosquero.
Escrito por Rocío Cabrera
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