La pandemia del Covid-19 llegó para sumar nuevas patologías y con ellas las secuelas que pueden quedar en aquellas personas que contrajeron el virus. Estas pueden tener efectos a largo plazo. Pero ¿Qué hacer ante estas secuelas?
Por el momento, no se cuenta con un tratamiento específico. Pero los especialistas recomiendan a las personas que tienen afecciones posteriores al Covid-19 que asistan a hospitales o salitas para obtener un plan de control médico que les ayude a mejorar los síntomas y su calidad de vida.
Se recomienda alimentarse bien para reforzar el sistema inmune y así hacer que algunos de esos efectos negativos se alivien. Proponen llevar a cabo una dieta rica en frutas, vegetales, con lácteos, hortalizas, legumbres y pequeñas porciones de cereales integrales. Carnes blancas y pescados blancos y azules durante al menos tres meses, y beber abundante agua. Y se sugiere reducir y en lo posible eliminar el consumo de alcohol, cigarrillo y el tabaco.
Además, se recomienda el uso de mascarillas, el distanciamiento físico, mantener las manos limpias y aplicarse todas las vacunas contra el Covid-19.
Los síntomas pueden ser diversos y su duración ronda entre las cuatro semanas o incluso meses o años después de la infección. A veces, los síntomas pueden desaparecer o reaparecer.
Los síntomas que persisten en el tiempo son: cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria, dificultad para respirar o falta de aire, tos, dolor de pecho, dificultad para pensar o concentrarse, problemas para dormir, dolor de cabeza, sensación de hormigueo, alteraciones del gusto o el olfato, depresión o ansiedad, diarrea, dolor estomacal, dolor muscular o en las articulaciones, salpullido, cambios en los ciclos menstruales, entre otros.
En algunos casos, adultos y niños presentan un síndrome inflamatorio multisistémicos. En esta afección algunos órganos y tejidos se inflaman de manera grave.