La Universidad Nacional de La Matanza es una de las productoras que llevan a cabo la realización del largometraje que cuenta la lucha de Luana por obtener su DNI, y también fue sede del rodaje. Yo nena yo princesa
La Universidad Nacional de La Matanza será parte de una nueva producción de cine nacional. En esta oportunidad, se trata de Yo nena, yo princesa, la primera película argentina sobre infancia trans. La institución es una de las coproductoras del largometraje, y además se utilizaron sus instalaciones para el rodaje.
El film cuenta la historia real de una niña trans llamada Luana. Su lucha llevó a que por primera vez a nivel mundial un Estado reconozca la identidad de género asumida de una menor. Así, en 2013, cuando tenía 6 años, consiguió recibir su DNI con el género autopercibido correspondiente sin necesidad de un dictamen judicial.
El elenco lo conforman Eleonora Wexler, Juan Palomino, Paola Barrientos, Mauricio Dayub, Valentin Bassi, María Onetto y Muriel Santa Ana, entre otros. La producción fue declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación y tiene su estreno previsto para septiembre de 2021.
La lucha de una madre Yo nena yo princesa
Gabriela Mansilla es la mamá de la protagonista en la vida real. Fue ella quien comenzó a escribir cuadernos sobre y para su hija. En ellos plasmaba lo que le pasaba y lo que sentía la niña desde el comienzo de su construcción de identidad, así como sus deseos y frustraciones.
La angustia que le causaba a Luana el tener que cumplir con los estándares estipulados para su género asignado al nacer se manifestaba físicamente desde los dos años de edad por medio de, por ejemplo, malestar y caída del cabello. Por eso, visitó médicos clínicos y neurólogos, además de psicólogos, para comprender qué era lo que le sucedía.
En 2014 la Universidad Nacional de General Sarmiento publicó estos manuscritos como libro, con el título Yo nena, yo princesa: Luana, la niña que eligió su propio nombre. Luego, Mansilla creó la Asociación Civil Infancias Libres, que brinda acompañamiento a niños y adolescentes trans y a sus familias.
La representación trans Yo nena yo princesa
El papel de Luana será representado por otra niña trans. Es destacable que la película reivindique y de lugar a esta comunidad, históricamente desplazada de muchos espacios. “Es un precedente a nivel mundial que la historia/ de una niña trans sea contada por otra niña trans, que la niñez trans sea protagonista de su propia historia”, expresó la madre de Luana.
Mansilla agregó que en los medios sigue predominando una mirada cis (expresión que designa a aquellas personas conformes con su género asignado al nacer) hegemónica y que faltan muchas personas de la comunidad en ellos. Según analizó, esto tiende a invisibilizar y criminalizar a estas identidades. También añadió que no hubo un cambio en la sociedad, sino que la mayor representación actual es una consecuencia de la militancia LGBT+.
La UNLaM como parte del proyecto Yo nena yo princesa
“La universidad pública es el ámbito propicio para acompañar la lucha por la identidad”, aseguró la secretaria de Medios y Comunicaciones de la Universidad Nacional de La Matanza, Lorena Turriaga. Además, sostuvo que la película no cuenta una historia, sino que representa una causa. “Y no es cualquier causa”, continuó. “Se trata de concebir la identidad como derecho humano básico y fundamental, señalando la responsabilidad del Estado y sus instituciones”.
Turriaga afirmó que el film está pensado para “enseñar, combatir la desinformación y los prejuicios e invitar a la reflexión”. “La UNLaM se enorgullece de participar en esta producción, que cuenta con artistas de primer nivel”, finalizó.
“Se busca contar una historia que pueda reflejarse principalmente desde el amor que se tiene, del amor por la persona, sea quien sea, por esta construcción de la identidad”, distinguió la productora audiovisual de la Secretaría de Medios de Comunicación de la universidad, Florencia Garabaglia. “No se centra en lo genital solamente, sino en la construcción de la identidad, en la construcción de la infancia trans”, agregó.