El equipo dirigido por Darío Franco no encontró la vuelta a la serie y desempeñó dos partidos con un flojo rendimiento y un equipo desgastado desde lo futbolístico y lo mental. El futuro del director técnico es incierto, al igual que el de algunos futbolistas.
En los últimos años, en el fútbol argentino, bajo la presidencia de Claudio Tapia, se ha convertido ‘tendencia’ una misma anormalidad: no perder la categoría.