La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) anunció para hoy un paro nacional en todas las plantas del país, en una protesta salarial por la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias y con el objetivo de lograr una mejora que permita recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores del sector.
Modalidad de la medida
La protesta se lleva adelante con un cese de actividades de dos horas por turno, acompañado por asambleas en los accesos de las fábricas. Desde la dirigencia sindical remarcaron que la acción fue resuelta tras el fracaso de las instancias de negociación, en las que la oferta empresaria fue considerada insuficiente.
Según lo informado, las cámaras patronales propusieron un aumento del 1% mensual por tres meses a partir de octubre, porcentaje que los gremios calificaron como muy por debajo de las necesidades de los trabajadores, en un contexto de fuerte pérdida del poder de compra.
Rechazo sindical y contexto económico
Las autoridades de la FTIA expresaron que la propuesta empresarial no solo resulta insuficiente, sino que también desconoce la situación real que atraviesan miles de familias de la alimentación, golpeadas por la inflación y la caída del salario real.
A las demandas salariales se suma la preocupación por la política de apertura de importaciones, que, según los gremios, está generando problemas adicionales en la industria nacional. Señalan que la llegada de productos del exterior pone en riesgo puestos de trabajo y afecta la competitividad de la producción local.
Un conflicto en desarrollo
El paro nacional de la alimentación constituye una señal de alerta hacia el sector empresario y el Gobierno, en un momento en que distintas ramas de la actividad industrial discuten ajustes salariales y reclaman medidas que protejan la producción nacional.
Con el cronograma de asambleas y medidas de fuerza en marcha, el conflicto continúa abierto y sin una solución a la vista, a la espera de una nueva instancia de negociación que logre acercar posiciones.
La jornada de hoy marcará, además, el nivel de adhesión y la fuerza de un gremio que busca visibilizar no solo la cuestión salarial, sino también la defensa de la industria frente a las importaciones.