Un día como hoy hace 46 años ocurría la dictadura militar que más afecto a todo el país. Con un golpe de Estado, los derechos sociales fueron arrebatados y vidas fueron desaparecidas. Pero continúa vigente la memoria y la fuerte presencia de las grandes mujeres del 24 de marzo.
El 24 de marzo de 1976 con la reciente presidencia de Jorge Rafael Videla las autoridades civiles militares tomaban el poder del país. Esto fue luego de derrocar esa misma noche del poder presidencial a María Estela Martínez de Perón.
La dictadura militar afecto a todas las áreas del país y personas, sin importar raza, religión o sexo. La época mas oscura de la Argentina afecto a estudiantes, trabajadores, artistas y por sobre todo a los niños y mujeres. Las fuerzas armadas utilizaron su poder y fuerza para secuestrar mujeres y violentarlas de manera física y psicológica.
Debido a la desaparición de mujeres y la búsqueda de niños y jóvenes secuestrados, se formó un grupo de madres y abuelas. Ellas lucharon por la verdad y la justicia de lo que sucedía en esa época con sus familiares desaparecidos, exigían una respuesta y ayuda.
La historia de la represión
Las fuerzas militares tomaron el poder hasta 1983, y durante toda la dictadura aplicaron represión sobre las mujeres, además otras personas, y grupos.
Las mujeres sufrieron violencia sexual, y otros tipos de violencia por su condición de mujer, según el Conicet. Fueron torturadas en centros clandestinos. Algunas de ellas estaban embarazadas y tuvieron que dar a luz en lugares con las peores condiciones.
Algunas mujeres y adolescentes fueron ultrajadas sin consentimiento durante su secuestro y luego sus hijos fueron dados a centros de adopción como NN, y otros regalados a familias de militares.
Las torturas inhumanas duraron por toda la dictadura. Y familiares de desaparecidos buscaron incansablemente, pero el Estado no daba respuesta.
¿Cómo tomaron el poder las fuerzas militares?
María Estela Martínez de Perón tomo la decisión, el 6 de octubre de 1975, de firmar un decreto que autorizaba a las fuerzas armadas la ejecución de las operaciones militares y de seguridad necesarias para eliminar la subversión, y también los autorizaba a aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el país.
El decreto firmado en esa época por la esposa de Perón provoco que luego las fuerzas armadas tomen su gobierno y luego de unos días, en una junta militar se tome la decisión de que Videla asumiera como presidente.
Grupo de mujeres que lucharon contra el silencio de la dictadura
Un grupo de 10 mujeres el 30 de abril de 1977 se reunieron en frente de la casa rosada para exigir respuestas sobres sus hijos e hijas desaparecidas. Este grupo de mujeres se reunía todos los jueves de manera silenciosa sin generar tanto alboroto debido a que los militares estaban constantemente en movimiento.
Luego, se formó un subgrupo de abuelas, las cuáles se reunían en la plaza de mayo.
El grupo estaba formado por: Mirta Acuña de Baraválle, Beatriz Aicardi de Neuhaus, María Eugenia Casinelli de García Irureta Goyena, Eva Márquez de Castillo Barrios, Chicha Mariani, Delia Giovanola de Califano, Clara Jurado, Leontina Puebla de Pérez, Raquel Radio de Marizcurrena, Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez, Haydeé Vallino de Lemos y Alicia Licha Zubasnabar de De la Cuadra.
Las mujeres del 24 de marzo querían visibilidad
Las abuelas de plaza de mayo el 21 de octubre de 1977 entregaron una lista con todos los nombres de sus hijos, hijas, nietos y nietas desaparecidos producto de la dictadura a Cyrus Vance, secretario de Estado de Estados Unidos. Debido a que necesitaban que se viralizara al mundo lo que pasaba en Argentina.
Ese mismo año, 1977, el grupo de madres y abuelas que buscaban desesperadamente a sus familiares, y algunas continúan en la actualidad, lograron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) interviniera en la dictadura. Lo consiguieron presentando una carta ante la Organización de Estados Americano (OEA).
Desde el 24M del 76′ hasta hoy
Las madres y abuelas de plaza de mayo lograron dar con el paradero de algunos de sus hijos, pero de los 30.000 desaparecidos, no se conoce si algunos de ellos siguen con vida o donde se encuentran. El grupo de abuelas encontraron 130 nietos que fueron secuestrados durante la dictadura.
Actualmente, las abuelas continúan buscando a sus familiares desaparecidos, siguen luchando por los derechos humanos, y exigen memoria, verdad y justicia.