Tercera charla del Ciclo de Entrevistas por el día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Hoy habla Antonella Bartolozzi, periodista feminista. Sus trabajos se pueden encontrar en Notienred o Notienredverde.
Recordamos, como en la primer entrevista del Ciclo de Entrevistas de esta semana, las cifras de la violencia contra la mujer durante la pandemia. Según las últimas estadísticas sobre la línea 144, de enero – septiembre, recibieron 81.677 comunicaciones en las 3 sedes de esta misma línea. El 98% de las personas que se comunicaron son mujeres y un 63% tienen entre 15 y 44 años. Por esto, las entrevistadas de este ciclo ven crucial la intervención con políticas de género que incluyan la protección y contención de las víctimas.
Violencia contra la Mujer, entrevista a Antonella Bartolozzi:
Comprendemos que el día de la eliminación de la violencia contra la mujer, es un momento clave para hablar de este tema. ¿De qué manera se puede ayudar a una mujer que sufre violencia de género?
Creo que se puede ayudar de múltiples maneras. En primer lugar, hacerle ver la violencia que sufre, en caso de que no haya tomado consciencia de ello, porque violencia no es solamente la expresión física de la misma, sino también económica, psicológica y mucho más. Y muchas veces no llegamos a dimensionar que la sufrimos. También acercarle las herramientas para alejarse del vínculo violento. Ya sea desde acompañarla a hacer una denuncia, darle el contacto de una abogada feminista de ser necesario, o incluso acompañarla a una casa de refugio para mujeres víctimas de violencia de género. Sobre todo, hacerle saber que no está sola en el proceso y que no es la única pasando por eso. Porque, en definitiva, la certeza que tenemos es que nos tenemos a nosotras.
¿Cómo crees que debería comenzar a generarse el cambio en las sociedades sobre este tema?
Creo que la educación sexual integral es necesaria, no solo la reproductiva, sino también en cuanto a los tratos, los abusos y la discriminación. Desde temprana edad deberíamos todos ser educados para no violentar y para reconocer violencia y poder apartarnos de ella. También se nos debería enseñar qué recursos tenemos si somos violentadas. Creo que, si se implementa esto, habría un cambio muy marcado entre las generaciones, ya que nosotros tuvimos que aprender muchas cosas en la práctica, en internet o hablando con amigas. Es una realidad que muchas aprendimos qué es la violencia o el abuso después de haberlo vivido, ya que eran prácticas completamente naturalizadas hasta hace no mucho. Tener, desde la escuela o desde espacios de contención, personas capacitadas en materia de género sería el cambio fundamental que la sociedad necesita para que se rompa con el paradigma machista en el que todos fuimos socializados.
¿Recomendás alguna especialista o página que visibilice estos casos?
Sol Despeinada, desde su Instagram, hace un gran trabajo al visibilizar cuestiones de violencia en el día a día. En cuanto a medios en particular, LatFem y Feminacida hacen todo tipo de coberturas con perspectiva de género. La Garganta Poderosa también visibiliza la violencia no sólo de género sino también de clase que sufren las mujeres en los barrios.
¿Qué opinas del manejo que cumple el Estado en la violencia de género? ¿Y qué opinas sobre el manejo de la justicia argentina?
Creo que, si bien contamos con un Estado más presente que en años anteriores, a este le falta para llegar a todos los hogares y muchas veces lo hace cuando ya es tarde. El Estado debería ser el garante de que nuestros derechos no sean vulnerados y esto no ocurre, ya que a diario lamentamos un nuevo femicidio. La Policía, como fuerza de seguridad, deja mucho que desear a la hora de protegernos. Ya que muchas veces hace caso omiso ante los testimonios de las víctimas que se acercan a hacer una denuncia. Celebro la creación del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad y la implementación de políticas públicas con perspectiva de género. Pero me gustaría que éste ampliará sus redes de contención y de formación. La ESI forma parte de nuestra legislación desde el 2006, y hoy, catorce años después, el Estado sigue sin garantizar su cumplimiento.
En cuanto a la Justicia, la incorporación del término femicidio en el Código Penal (2012) fue un gran paso, pero lejos está de ser suficiente, ya que la justicia sigue siendo ampliamente machista y patriarcal. Es lenta, no actúa con eficiencia, pudiendo evitar muchos abusos y femicidios si se juzgara y aprehendiera a los violentos a tiempo. En su lugar, apila denuncias, da perimetrales y botones antipánico -si es que los da- que hemos visto no han sido de mucha utilidad. Porque los violentos acosan y agreden a las víctimas de todas formas.
La formación en materia de género es obligatoria para los tres poderes del Estado gracias a la Ley Micaela, y si bien se han realizado capacitaciones, muchos funcionarios públicos no están a la altura que la coyuntura demanda.
Durante el período de la cuarentena, los casos de violencia aumentaron ¿Qué sensación te genera?
Sobre todo, me genera impotencia, porque entiendo lo necesario que fue el aislamiento en la pandemia, pero a la vez exponía más a las mujeres al mantenerlas encerradas con los violentos. Si bien la ONU eligió a Argentina como el país que más medidas con perspectiva de género tomó en la pandemia, estas no fueron suficientes. Ya que lamentamos la vida de muchas mujeres en mano de hombres en estos meses. Creo que el hecho de que las mujeres víctimas de violencia no necesitarán permiso de circulación o pudieran usar el transporte público fueron medidas necesarias y bien tomadas, pero de nuevo, no suficientes.
¿Consideras que los medios de comunicación dan el lugar para que estos temas se muestren? ¿Representan la realidad o están alejados de lograr eso?
Creo que los medios fueron haciendo una evolución en cuanto a esto, pero queda muchísimo por corregir y mejorar. Los femicidios se metieron en la agenda mediática a la fuerza luego del primer Ni Una Menos en 2015. Pero vimos -y seguimos viendo– coberturas machistas, estigmatizantes, revictimizantes, que apuntan sobre la víctima y no sobre el hombre. Creo que lejos están de representar la realidad que vivimos a diario, incluso teniendo muchas veces mujeres entre sus periodistas. Creo que es necesaria la Ley Micaela obligatoria en todos los medios de comunicación para así capacitar a todos sus trabajadores. No sólo en cómo hacer coberturas con perspectiva de género, sino también en el trato dentro del ámbito laboral, familiar y más.
Con respecto a las redes sociales, ¿Qué rol crees que ocupan?
En mi opinión, las redes sociales ocupan un lugar importante en este cambio de paradigma que vamos dando de a poco, porque teje redes, acerca información, genera cuestionamientos, dudas. Muchas personas tienen su primer acercamiento al feminismo gracias a lo que ven en las redes. Son un arma de doble filo, también, porque nos exponen a que seamos violentadas por esta misma vía. Creo que el escrache vía redes es una herramienta agotada. Pero hasta que la Justicia empiece a dar respuesta a nuestras demandas, es la que tenemos y debemos saber utilizarla con responsabilidad.
Violencia contra la Mujer: Conclusiones
Recordemos algunos datos más sobre la temática en este último año: Durante la pandemia los casos de violencia de género subieron a gran escala. La gran mayoría de las personas establecieron que sufrían violencia psicológica. El 89% corresponde a la modalidad de violencia doméstica, el 67% refirió haber atravesado una situación de violencia física, el 36% manifestó haber estado en situación de violencia económica, el 12% afirmó haber sufrido hechos de violencia sexual y el 14% registró el uso de un arma de fuego.
Los datos fueron creciendo durante los meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio. En marzo de 2020, la línea 144 recibió 1124 comunicaciones más por violencia, en relación con el 2019. Por ejemplo, en abril, recibieron 1735 comunicaciones más, y en septiembre el número fue de 866 comunicaciones más.
En conclusión, como pudimos observar a través de las diferentes entrevistas, el acompañamiento a una persona que sufre violencia de género es fundamental. Desde afuera, parece muy fácil escapar de ese contexto y creemos que tenemos todas las respuestas. Pero vivirlo es totalmente diferente, lo sufre la mujer y también sus personas más cercanas. Es una realidad de la cual ni siquiera tendríamos que estar hablando, porque esto nunca debió haber existido. No hay que naturalizar. No hay que juzgar a la mujer por lo que le está pasando. Hay que acompañar, buscar ayuda y seguir acompañando.
La violencia nos duele todos los días. Como dice la canción: “Vivas nos quiero, libres sin miedo”. Debemos enfrentar el desafío para que esa libertad deje solamente de ser una utopía. Necesitamos dejar de llorar los femicidios. Es un deber poder caminar sin tener que mirar hacia los costados una y mil veces. Tenemos que entender que todos los días deberían ser 25 de noviembre porque en cada momento es fundamental eliminar la violencia de género.
Escrito por Sol Ailen Clemente
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