La tendencia a la incertidumbre: ¿Cuáles son los nuevos rumbos de la moda en plena pandemia?

2020. Se movió todo de lugar; el jean pasó a ser jogging y la ropa de fiesta quedó atrás del placard. La pandemia, además del confinamiento, trajo libertad y comodidad a los armarios de todos. Cuestiones de género y medioambiente empezaron a sonar más fuerte, mientras el calendario de la moda global empezaba a transformarse. Como un rompecabezas que hay que volver a armar, la industria sigue buscando que sus mercados no se desplomen.  moda pandemia

Nueva era moda pandemia

El año pasado fue para reinventarse, de eso no hay duda. La originalidad y creatividad fueron las premisas de las agendas nacionales e internacionales, queriendo dejar de lado la superproducción de ropa. En paralelo, y como efecto dominó, muchos negocios cerraron sus puertas, mientras que otros pequeños emprendedores, pudieron encontrarle la vuelta a la difícil situación. El mundo digital logró instalarse sin dudas, reafirmando que el futuro ya llegó. Tanto es así que las principales capitales de la moda, que albergan a múltiples personalidades en sus desfiles, se vieron frenadas por el avance del virus. Tuvieron que adaptarse 100% a la virtualidad; charlas, videos y pasarelas. También, la esperanza y la innovación fueron parte de sus discursos.

¿Y ahora qué sigue? moda pandemia

La sustentabilidad va en contra de ciertas empresas cosmetológicas, ya que testean sus productos en animales. Hace poco salió un video de un conejo, animado, hablando sobre los maltratos que sufren estos por parte de marcas internacionalmente conocidas. Se hizo viral y recorrió todas las redes sociales divulgando este tipo de prácticas en pleno siglo XXI. Hasta acá no es nada nuevo, pero la acción de no callar y exponer a quienes lo hacen, es un síntoma de las nuevas generaciones.

Todo lo que culturalmente aceptaba el público, comienza a disiparse en la actualidad. Parece que la conciencia, si bien todavía falta mucho por recorrer, empieza a calar en la sociedad de a poquito. Lo mismo pasa con la moda, lo que años atrás hubiese sido tema de debate, hoy se acepta, consume y usa. Ejemplo de esto es el estilo “comfy,” o sea la ropa confortable, rescata prendas cómodas y las lleva a la calle; joggings y buzos se combinan con blazers y pantalones sastreros, también con zapatillas deportivas, etc. La clave: mezclar y buscar la propia identidad.

 

Escrito por Florencia Toranzo

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