Se llevó a cabo una nueva edición de la Red Bull Nacional Argentina, y desde que salió la lista de competidores, siempre se barajaron 4/5 candidatos a ser campeón, algunas sorpresas, y una única opción de que haya bicampeón. Pero eran pocos los que apostaron a que se haga realidad.
Cristian Javier Sosa, mejor conocido como “Tata”, de 32 años, fue campeón en el 2012 y tuvo otras participaciones más adelante (la última en 2017). El más experimentado de la tarde llegaba con otro tipo de pergaminos al escenario, a diferencia del resto.
Salvo los freestylers Dani y Acru que están alejados de las batallas, el resto están activos compitiendo. Tata está ligado a la movida, pero como jurado de la liga profesional de freestyle, la FMS (Freestyle Master Series), productor de música y en el programa de radio “Damn”, el más reconocido a nivel nacional y de los más importantes en el habla hispana.
Es verdad que el matancero venía sin rodaje de batallas, pero en los programas se lo veía compenetrado entrenando para la Red Bull. Y a un campeón tan experimentado no se lo subestima.
En el sorteo de arranque fue el primero en salir y no dudó en abrir el torneo. Lo eligió “Kusa”, quien entró como reemplazo. Victoria clara sin réplicas, en donde mostró estar más que vigente.
En cuartos de final le tocó el segundo suplente, “MP”, pero que de sustituto no tiene nada, ya que venía de mostrar buen nivel en otras competencias. Tras 3 réplicas, Tata se impone con superioridad y sin titubear. Ya el sueño de ser bicampeón era más que posible.
Semifinales, se cruzaba con “Mecha”, uno de los candidatazos a esa altura de la noche. El oriundo de Villa Carlos Paz venía de bajar a otro competidor de la FMS, “Nacho”, del partido de Morón. Hay que tener presente que Tata es jurado de Mecha, por lo que corría con cierta ventaja conociendo sus fortalezas y carencias.
Al igual que en los anteriores choques, Tata supo contrarrestar los argumentos de sus rivales, y llevarlos al terreno donde se sienta más cómodo. Argumentalmente fue una gran batalla y digna de una semifinal.
Llegaba la final y se lo veía a Tata sentado moviendo las piernas cual chiquito nervioso y expectante a lo que podía suceder y contra quien enfrentarse. “Wolf” venció a “Klan”, y por segundo año consecutivo llegaba a la máxima instancia.
Y nuevamente, por experiencia, sabiduría, y conocer al rival, Tata venció. No tendrá un segundo cinturón, sino que esta vez se adjudicó con la medalla del campeón. Tiene su boleto asegurado para la próxima internacional, que se realizará en República Dominicana.
Solo “Dtoke” (máximo exponente argentino) había sido bicampeón, ahora el de Ramos Mejía se suma a esa minúscula lista. Se convierte en historia pura de Argentina y por qué no del rap hispanohablante.
Escrito por Agustín Juárez
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