
Deportivo Laferrere decidió incorporar a Fernando Arebalo como nuevo jugador para jerarquizar la defensa, puesto que quedó vacante por varias salidas. Si bien, ya se sumó Gonzalo Pedrosa, recordemos que solamente quedaban Fernando Ortiz y José Luis Banegas.
El deportista uruguayo está establecido en la posición de defensor central, aunque también puede hacerlo como lateral derecho. Además, posee mucha experiencia en su haber, ya que conoce bien el torneo de la B Metropolitana.
Arebalo nació el 3 de junio de 1988 en Montevideo, Uruguay; y desde que era chico hasta hace unos años permanecía radicado allí. El deportista charrúa tiene 35 años y por motivos futbolísticos decidió seguir con su vida en Argentina. Empezó a estar ligado con el fútbol desde los 5 años, ya que realizó todas las etapas del baby en el club Ombú Junior. Al terminar su estadía en el campeonato de fútbol 5, Fernando ingresó en pre-novena a Nacional.
Ya profesionalizando su carrera futbolística, Arebalo defendió los colores del “Decano” por un tiempo, hasta que pasó a ser jugador de Danubio. En cuarta división se unió al club Sudamérica, hasta que pasó a la reserva de Villa Española, dónde debutaría.
Con edad de 19 años, Fernando cumpliría su sueño de ser futbolista profesional y Villa Española sería quien le dio la oportunidad de lograrlo. Sin embargo, por un tema económico, el club quebró y al año siguiente, volvió a Sudamérica. En el 2012 se fue a jugar al interior (regional de Argentina), siendo su hija muy chica, necesitaba el dinero. La institución se llamaba Huracán de San Ramón, pertenecía a un pueblo de Uruguay, dónde estuvo por 7 meses.
Tras su salida, Fernando estuvo un tiempo sin disputar partidos oficiales, cambió de trabajo durante un periodo. En 2016 regresó y fichó por Peñarol de Nueva Palmira, otro equipo del interior, dónde logró el campeonato y clasificar a torneos regionales. Después, firmó por un año en el equipo denominado como Miramar Misiones, militaba en la B del torneo uruguayo. Finalizado su vínculo, se incorporó a Basáñez y su contrato duraría solamente un año.
En 2019, con chanes de emigrar al Deportivo Reu de Guatemala, Fernando decidió no renovar su contrato en Uruguay, pero se cayó su pase. Su destino estaría en la primera división de su país, pero por motivos legales, tanto él, como sus compañeros se quedaron sin jugar.
Tras su paso frustrado por dicho club, Fernando armó las valijas y se fue para Argentina, dónde aterrizaría en San Miguel. En 2023 cambiaría de institución, ya que pasaría a Defensores Unidos (CADU). Cumplió su contrato en CADU y su próximo destino estaría en el conjunto dirigido por Guillermo Szeszurak. Finalmente, arregló su contrato con el villero y firmó por una sola temporada.
“Llegué por un amigo que se llama Hernán, es como mi representante, él habló con los dirigentes y arregló todo”. “Luego de su conversación, me llamaron del ambiente de Lafe para hablar conmigo”, dijo el futbolista. Según Arebalo, “tenía varios clubes que me querían, pero sinceramente, llegué por su gente y mi hija me insistió mucho para que llegue”. Además, expresó: “Cuándo fui a firmar, ella también me acompañó, mi familia me acompaña siempre”.
“Mi objetivo es sumar la mayoría de los minutos que pueda, tengo muchas ganas de jugar, en CADU no pude hacerlo mucho. En Lafe me siento muy identificado por mi estilo de juego que es meter constantemente, explicaba el central.
Según Fernando, “me encantaría que la gente me ovacione, escuchar el ‘uruguayo’ de todos los hinchas en el Estadio sería algo hermoso. Aparte, al ser de Uruguay, mi juego es duro y de mucho trabar, entonces creo que encajaría bien con el ADN del club”, concluyó Fernando.