En Necochea se ubica la sede “Ariel Cafferata”, una filial de Deportivo Laferrere que toma el nombre del icónico jugador de la institución matancera y que lleva la pasión por el club “Villero” al sur de la Provincia de Buenos Aires, donde ofrece una serie de actividades que van desde el fútbol y otros deportes hasta las acciones sociales por la comunidad.
La base se encuentra en la calle 67 al 2.380 y a pesar de comenzar a funcionar en 2020, ya hay un estadio en la avenida 74 al 10.700. La puesta a punto de la sede estuvo a cargo de Gabriel Aranda, como coordinador de la Comisión Nacional de Clubes de Barrio, junto al apoyo de las autoridades de “Lafe”, el presidente Marcelo Capozucca y el vice Daniel Arévalo.
Según Marcelo Capozucca, presidente de la sede, funciona para dar competencia como club nuevo a la gente de Necochea. Allí se prueban jugadores o juveniles que vienen de otras ciudades o de otros países a mostrarse en el fútbol local. Los futbolistas que tengan las condiciones son llevados al club oficial para que puedan quedar en primera y empezar su carrera profesional.
En la filial se pueden probar tanto futbolistas masculinos como femeninos para integrar equipos de primera, reserva, escuelita y senior. Al fin y al cabo se busca promover jugadores a primera y darles las condiciones para llevarlos a primera o que puedan competir en un alto nivel. En Necochea, por un tema de presupuesto y lejanía los torneos y partidos se juegan por la zona de Tandil, Mar del Plata, Tres Arroyos, etcétera.
Sin embargo, la sede no solo se centra en el fútbol. Allí también se practica boxeo masculino y femenino; y planean añadir otras disciplinas deportivas como voley, básquet y hockey, aunque por cuestiones de infraestructura todavía no están disponibles. Junto a todo esto se brinda además un curso de árbitros de fútbol.
Pero las acciones van más allá de lo deportivo. Así, también se trabaja en lo social ya que mensualmente se entregan 100 bolsas de mercadería para gente que lo necesita. Y durante el confinamiento del 2020 fue el único club de la ciudad en trabajar para dar alimento y ropa a las personas aisladas. Asimismo, en el futuro planean crear una escuela para terminar el secundario en la ciudad de Necochea.
Si bien legalmente la sede y el club no están vinculados, el sentimiento, colores y el nombre une las ganas de seguir creciendo como institución y poder aportar cosas nuevas.
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