Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) difundidos por la Secretaría de Trabajo este lunes, en mayo el número total de asalariados, incluyendo tanto al sector privado como al sector público y las trabajadoras de casas particulares, fue de 10,1 millones, lo que representa una disminución de 20.300 empleos en comparación con el mes anterior mostrando un gran incremento de desempleo.
Esta disminución mensual se debe a la pérdida de 9.100 empleos en el sector privado, 8.800 en el sector público, y 2.400 en el servicio doméstico. En términos porcentuales, la reducción del empleo fue más significativa en los dos últimos segmentos, ya que el total de trabajadores en esos sectores es considerablemente menor que en el sector privado.
En comparación con noviembre de 2023, antes de que asumiera el nuevo gobierno, se registraron 123.123 empleos menos en el sector privado, en términos netos. Dentro del sector público, la contracción acumulada fue de 36.900, mientras que en el servicio doméstico fue de 15.700, sumando así un total de 175.746 puestos de trabajo perdidos.
También se observó una reducción en la cantidad de trabajadores con monotributo social. Sin embargo, los datos del SIPA indicaron un aumento en la cantidad de monotributistas y trabajadores autónomos registrados.
Dentro del sector privado, la construcción fue el sector más afectado, con una pérdida de 64.200 empleos en seis meses. Le siguieron la industria manufacturera y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
“Por el lado del sector privado, ya son 9 meses de caída ininterrumpida. Contra agosto de 2023 ya perdieron su puesto de trabajo 156.224 trabajadores. En términos absolutos estamos en niveles similares a los de mediados de 2015,” señaló Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA.
El especialista en empleo destacó que lo único “no tan malo” fue que “el ritmo de destrucción de empleo aflojó bastante,” principalmente debido a una desaceleración en las caídas en el sector de la construcción.
“La recuperación en el corto plazo podría venir por ese sector, si es que se da. El foco de la preocupación ahora está en la industria manufacturera, que por tercer mes consecutivo tuvo caídas en torno al 0,4%,” agregó Campos.
Los únicos sectores que experimentaron un crecimiento en el empleo recientemente fueron el agro, el sector hidrocarburífero y minero, y la pesca. Esto se debe a que estos sectores lograron evitar la recesión y mejorar sus niveles de actividad.
A nivel regional, desde noviembre se ha observado una gran heterogeneidad, con fuertes pérdidas en algunas provincias como Formosa, Tierra del Fuego y La Rioja.
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