La reforma beneficiará a 1.267.000 trabajadores y jubilados, que “van a recuperar su capacidad adquisitiva”, afirmó el Presidente. Además, lanzó un programa de créditos para la construcción de viviendas. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó este martes la ley 27.617 de modificación del Impuesto a las Ganancias que eleva el mínimo no imponible a 150.000 pesos de salario bruto mensual. La reforma, promulgada en un acto en el Museo del Bicentenario, beneficiará a 1.267.000 trabajadores y jubilados, según informó el gobierno. impuesto a las ganancias reforma
La actualización estaba aprobada desde el 8 de abril y es retroactiva a enero. El Jefe de Estado señaló que gracias a ello “los trabajadores van a recuperar su capacidad adquisitiva y hacer más rendidor su sueldo”. La ley también establece un nuevo piso para los jubilados, que tributarán solo si superan los ocho haberes mínimos.
Asimismo, el Presidente anunció el lanzamiento de 87.000 créditos para la construcción de viviendas en el marco del Programa Casa Propia. El plan, que cuenta con financiamiento a tasa cero, contempla 65.000 créditos para refacciones y 22.000 para hogares nuevos. Acompañaron a Fernández el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.
La reforma, sancionada a través del decreto 249/21, actualiza el piso de ingresos mensuales a partir del que trabajadores y jubilados deben aportar. Con ello dejarán de pagar el “más del 90 porciento de las personas asalariadas”, manifestó el Jefe de Estado. El proyecto había sido enviado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien participó del acto junto a los funcionarios.
Sumado a la ya mencionada retroactividad a enero, por la que los beneficiarios recuperarán los montos contribuidos en lo que va de 2021, la modificación tiene varias características de importancia. Primero, el aguinaldo queda excluido del pago del impuesto, y permite la deducción por pareja conviviente, antes reconocida para cónyuges únicamente.
Además, la actualización exime al personal de salud de pagar el tributo por horas extra o guardia “en este tiempo de pandemia”, dijo Fernández. A su vez, elimina el tope de edad para deducir a los hijos por discapacidad y excluye del impuesto la provisión de herramientas educativas. Por último, la ley establece una exención específica para el pago de suplementos particulares del personal militar.
En el acto de promulgación de este martes, el presidente de la Nación subrayó que la iniciativa vuelve “más progresivo el sistema impositivo” ya que asegura “que paguen más los que más tienen y paguen menos los que reciben recursos solo de un salario”. “Estamos resolviendo el poder adquisitivo de más de un millón de trabajadoras y jubilados”, indicó sobre los cambios tributarios.
Por medio de la actualización, el gobierno busca tanto recomponer el poder adquisitivo de la clase media como impulsar la demanda, según las autoridades. En palabras de Fernández, la reforma implica “un esfuerzo fiscal muy importante, que nos significa más de 40 millones de pesos”. Su intención es que ese dinero que el Estado dejará de recaudar se vuelque al consumo en el mercado interno, afirmó.
“El impuesto afectaba a un montón de gente que simplemente vivía de un salario y no tenía la característica de tener fortunas o riquezas como para tener que estar pagando ganancias”, explicó el Presidente en el acto. Expresó que se trata de un “paso importante que estamos dando en favor de la justicia social”. Y sostuvo: “Estamos siendo mejores. Es un día en el que la gente está un poco mejor”.
De acuerdo al gobierno, la reforma “corrige distorsiones impositivas, es progresiva, sustentable y respeta la equidad”. La modificación, presentada en febrero, tuvo un buen recibimiento por parte de la opinión política. Su recorrido legislativo fue impoluto: recibió el apoyo de todos los frentes y no registró ni un solo voto negativo, aunque sí algunas abstenciones. Dos meses después, tras su paso por el Congreso, el proyecto se convirtió en ley.
El Museo del Bicentenario fue también sede del lanzamiento de 87.000 créditos para la construcción de viviendas por el Programa Casa Propia. Sobre las iniciativas -el paquete de créditos y los cambios en el Impuesto a las Ganancias- el Jefe de Estado remarcó que son “dos medidas muy vinculadas” entre sí. “Estamos recomponiendo el salario, abriendo la oportunidad a que eso que antes pagaban en impuestos lo aprovechen para poder acceder a sus casas”, refirió.
El plan incluye créditos para refacciones y para la construcción de hogares nuevos en lotes propios; además, su financiamiento es a tasa cero y se actualiza por la evolución de los salarios. Al respecto, Fernández destacó la importancia de que “la cuota que haya que pagar esté directamente vinculada al crecimiento del salario; ya no a la inflación, ya no al dólar”. A su vez, llamó a “terminar con ese fantasma que muchos argentinos todavía padecen por créditos que se indexan”.
De acuerdo al Presidente, fue el ministro Jorge Ferraresi quien ideó el programa. “La construcción sin duda es el gran movilizador de la economía. Tenemos que resolverle el problema a los que no tienen casa y por lo tanto todo lo que invirtamos en ese sentido va a ser correcto”, definió Fernández. Y cerró: “Estamos trabajando en favor de los que trabajan y necesitan un auxilio más del Estado para poder avanzar”.
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