
El inicio de septiembre trae consigo una nueva serie de incrementos en distintos rubros de consumo cotidiano, que impactan especialmente en los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tal como ocurre cada mes, los aumentos alcanzan a servicios básicos como gas, agua y transporte, además de prepagas y colegios privados.
Uno de los primeros ajustes corresponde a los combustibles. El Gobierno decidió aplicar una actualización en uno de los impuestos específicos que se cobra en cada litro expendido. Se trata del tributo “que se recauda para arreglar rutas pero que no arregla rutas”, lo que implica un aumento cercano al 0,8% en el precio en surtidor.
En paralelo, el Ministerio de Economía resolvió implementar un recargo del 6,8% sobre uno de los ítems de la factura de gas, identificado como el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Esta medida generó un nuevo cuadro tarifario, aunque se mantienen los subsidios para los sectores de altos ingresos, que continúan sin afrontar el costo pleno del servicio.
El transporte también refleja una actualización significativa. A partir de hoy, el pasaje de subte sube un 3,87% y pasa a costar $1.071. La medida se replica en los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires, donde el boleto mínimo se eleva a $529,13, y en la provincia de Buenos Aires, donde alcanzará los $529,25.
La educación privada es otro de los sectores alcanzados. Tanto en la Ciudad como en la Provincia se autorizó una nueva suba en los aranceles de los establecimientos que reciben aporte estatal. En CABA, la actualización será del 3,2%, mientras que en PBA alcanzará el 2,8%.
De esta forma, el comienzo del mes de septiembre consolida un nuevo capítulo de aumentos generalizados que, aunque en distintos porcentajes, impactan de manera directa en la economía de los hogares, que ya enfrentan una dinámica constante de actualización de precios en los servicios básicos, el transporte y la educación.