La filtración de una serie de chats del -ahora en licencia- ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, lo involucran con presuntos negociados con Marcelo Violante, un gerente de la compañía Grúas Dakota, con la que trabaja la Ciudad de Buenos Aires. La conversación incluye arreglos por supuestas licitaciones, coimas y sobres con dinero.
Los mensajes no solamente comprometen al empresario sino que también nombran al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en una posible integración a sus negocios. “¿Te da para proponerle negocios a Horacio?”, envió Violante en uno de los mensajes. D’Alessandro respondió: “Sí”.
En otra charla entre el funcionario y el gestor de Dakota, se nombran sobres de “60 lucas verdes” a entregar. Esto indicaría que indica que entre ellos ya existía un vínculo anterior. Además Violante le propone el acompañamiento de una compra de parking en la Ciudad de Buenos Aires.
Días después de conocerse las conversaciones privadas, que incluyen los supuestos arreglos y negocios ya mencionados, el funcionario decidió hacer un pedido de “licencia temporaria” en su cargo en el gobierno porteño, con el fin de “preparar la defensa para demostrar la falsedad de las operaciones infames a las que pretenden someternos”, según afirmó.
Cabe destacar que este es el segundo escándalo de filtración de chats que envuelve a D’Alessandro. En diciembre de 2022, el gobierno nacional denunció a jueces y funcionarios porteños implicados en un viaje a Lago Escondido. En aquella oportunidad también estuvo involucrado el CEO del Grupo Clarín, según la acusación del Ejecutivo.
Tras esa denuncia, D’Alessandro se había defendido de los cuestionamientos alegando que eran falsos. “Se va a demostrar cosas que están editadas. Esto lo terminará demostrando la Justicia. Hay mucha gente del Gobierno que me ha llamado para solidarizarse porque saben que hay cosas que aparecen ahí escritas que no son reales”.
Por su parte, el Partido Justicialista (PJ) de La Matanza apuntó duramente en sus redes sociales contra el “escándalo de los chats”. El espacio sostuvo que el mismo “muestra la complicidad, la connivencia y la promiscuidad entre la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la oposición política”. Además destacó la complicidad en “el pago de dádivas (coimas) del empresario de las grúas de CABA, Marcelo Violante, al ministro de Seguridad porteño”.
Anteriormente, en diciembre, en el marco del escándalo por el viaje a Lago Escondido, el PJ también manifestaba su rechazo. “Hoy queda al desnudo y para el conocimiento del pueblo, la relación promiscua que existe entre el partido judicial, los sectores de poder económicos, mediáticos y la oposición política, como venimos denunciando hace años con la persecución judicial sufrida por nuestros máximos dirigentes”.
La charla en esa oportunidad era entre Pablo Yadarola, juez del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 2 y Pablo Cayssials, juez del Juzgado Nacional de 1º. También incluía a Julián Ercolini, juez del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 10 y Carlos Mahiques, juez de la Cámara Federal de Casación Penal.
Entre los chats, D’Alessandro habría escrito: “Si en algún momento me tocara ser ministro de la Nación, lo primero que hago es disolver la PSA”. La respuesta que recibió por parte de Mahiques fue: “Estaría bueno instalar la idea de un espionaje con la intervención de un organismo estatal (la PSA) en los medios”.
Por otro lado, el posteo se completa con audios de Ercolini y el director de Asuntos Legales de Grupo Clarín. Presuntamente habrían intentado organizar una coartada del discurso que tendrían que declarar en una posible noticia en cuanto a su vínculo. Además una explicación sobre el viaje en avión privado desde San Fernando a Bariloche, con financiamiento desconocido.
El PJ La Matanza finalizó aquel descarego con las palabras: “Los chats pidiendo borrar todo dan cuenta de la corrupción de estos jueces. El pueblo argentino debe decir: ‘Nunca más a la Justicia corrupta'”.
Viaje a Lago Escondido: Tras los chats, el gobierno denuncia a los jueces y funcionarios implicados