Una de las tantas noticias a las que los medios de comunicación no les prestaron atención fue el tratamiento del proyecto que postergaba las PASO. A través de una ley, el pasado miércoles 2 de junio, el Congreso Nacional aprobó el atraso en la ejecución de las PASO. La Ley 27.631 fue sancionada con 55 votos a favor, 3 negativos y dos abstenciones. Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las generales se postergaron para el 12 de septiembre y el 14 de noviembre de este año.
En primer lugar, según lo estipula el calendario electoral, las elecciones debían realizarse el 8 de agosto, en el caso de las PASO, y el 24 de octubre las generales. Durante estas elecciones, mas conocidas como elecciones de medio término, el pueblo argentino elige diputados y senadores nacionales. Por lo tanto, no vamos a elegir un nuevo presidente, sino que vamos a votar por nuevos representantes en el Congreso Nacional.
Específicamente, están en juego 127 bancas del total de 257 existentes en la Cámara de Diputados. En cambio, en la Cámara de Senadores se renueva un tercio de las bancas, son 24 de las 72 disponibles. En otra palabras, muy pocas provincias elegirán senadores este año, a saber: La Pampa, Mendoza, Chubut, Catamarca, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Tucumán.
La fundamentación del Gobierno Nacional, en el proyecto presentado al Congreso, es de índole sanitario. En uno de los párrafos del proyecto es declara lo siguiente: “La Argentina atraviesa una fuerte suba de los casos confirmados de COVID-19 y se han detectado nuevas variantes del virus que traen consigo un aumento de la transmisión”. En este sentido, “Wado” De Pedro afirmo que el objetivo principal es “es poder ganar un mes en cada una de las instancias electorales para que más argentinos y argentinas puedan vacunarse”.
Asimismo, el proyecto sancionado por senadores contempla que “el aplazamiento de la celebración de los comicios a meses con temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios”.
Con una misma meta, la Ley 27.631 propone un coordinación con la Cámara Nacional Electoral (CNE), en búsqueda de “fijar los protocolos que coadyuven a desarrollar el acto eleccionario cuidando la salud de todos los involucrados”. Algunas recomendaciones que se sugirieron en el último tiempo implican demandar el más mínimo contacto entre el candidato y el electorado. Al mismo tiempo, se pretende que las votaciones se realicen al aire libre, para ampliar también los lugares de votación y evitar la aglomeración.
Desde hace varios meses el oficialismo barajaba la posibilidad de presentar un proyecto para postergar las PASO. En marzo de este año, se los veía al diputado Cristian Ritondo y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, reunidos con Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa y “Wado” De Pedro. De aquella reunión había salido el rumor que afirmaba que los dirigentes del PRO habían aceptado el acuerdo de posponer las elecciones legislativas. Obviamente, el resto del PRO puso el grito en el cielo. Por lo tanto, Ritondo debió salir a desmentir la situación. Ante esto, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo que “el Gobierno tendió una trampa para buscar dividirnos. No podrán”.

Pasados los meses, la negociación era llevada a cabo por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En un principio, la bancada opositora había aceptado la propuesta del ministro del interior, pero todo se fue diluyendo. La negociación fue una especie de tire y afloje, entre desconfianzas mutuas, el acuerdo se destrabo hace poco. El pasado 7 de mayo, finalmente, el ministro del interior declaró: “pudimos ponernos de acuerdo con los distintos bloques para realizar las elecciones de este año priorizando la salud y la vida de la gente, en el marco de la pandemia que estamos viviendo”.
“Entendemos que la situación sanitaria amerita un acuerdo político entre todos los partidos con representación en el Congreso”, declaro el jefe del interbloque de Diputados de JxC, Mario Negri. En este sentido, Negri agregó que “este acuerdo es un buen punto de partida porque aceptaron nuestra cláusula de garantía que implica que esta prórroga será por única vez y que habrá PASO”.
A través del decreto 357/2021, el Gobierno Nacional promulgo la Ley 27.631 que fue sancionada por la Cámara de Senadores el miércoles 2 de junio. Dentro del texto normativo, hay algunos puntos importantes a mencionar:
Las elecciones legislativas tienen una relevancia sumamente significativa en el espectro político argentino. ¿Por qué? Bueno, básicamente se debe a que determina a quien será favorable la mayoría del Congreso. Un gobierno es fuerte cuando posee mayoría en ambas cámaras, incluso teniendo mayoría en solo una es algo positivo. En otras palabras, no hay nada mejor que poder emitir leyes sin tener que prestarle mucha atención a la oposición, esta sería la cuestión central.
Brevemente, el actual Congreso Nacional tiene una de sus cámaras a favor del oficialismo, la de senadores para ser mas exactos. El Frente de Todos cuenta con al menos 41 senadores, del total que, como ya hemos visto, es de 72. Este es un numero importante, considerando los privilegios que esto representa. Contrariamente, en la Cámara de Diputados el oficialismo no alcanza a obtener la mayoría y mucho menos los dos tercios. Por lo tanto, en Diputados, el gobierno de Fernández debe hacer mayores esfuerzos para lograr el acuerdo con la oposición que cuenta con 115 bancas. Es decir, al oficialismo incluso le cuesta iniciar sesiones, debido a que no alcanza el quorum de 129, porque solo cuenta con 119.
De este modo, creemos que el oficialismo y la oposición se juegan bastante en los siguientes comicios. Consideremos que nuestro país no atraviesa unas elecciones en estas circunstancias desde hace varios años, como en 2009 cuando la OMS declaro a la Gripe A una pandemia. El objetivo de ganar bancas se pone cada vez mas complicado. El aumento de casos podría generar una ausencia de votos, por temor al contagio. El malestar y descontento social por el aislamiento estricto, la situación económica actual, y la crisis heredada, plantean un futuro duro y oscuro para los candidatos.