El presidente Javier Milei continúa una gira internacional cargada de simbolismo político y mensajes para sus aliados ideológicos. Comenzó en el Vaticano, donde fue recibido por el papa León XIV. Según el Gobierno argentino, el Sumo Pontífice aseguró que visitará la Argentina, aunque aún no hay confirmación oficial desde Roma.
Luego, Milei se trasladó a España, donde protagonizó un paso controversial. No fue recibido por ninguna autoridad del Gobierno español, en medio de tensiones diplomáticas crecientes. Sin embargo, se reunió con Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y figura clave de la oposición conservadora local.
El presidente argentino participó también del Madrid Economic Forum, una cumbre de la ultraderecha organizada por el partido Vox y financiada por la plataforma cripto Bit2Me. Allí compartió escenario con Santiago Abascal, líder de Vox, a quien elogió públicamente. En Madrid también se vio con el entrenador argentino Diego Simeone y con Edmundo González Urrutia, principal referente opositor al régimen de Nicolás Maduro.
La gira sigue ahora en Francia, donde Milei se reunió con el presidente Emmanuel Macron. El encuentro, celebrado en París, marca un contraste con su paso por España: esta vez sí fue recibido oficialmente por el jefe de Estado anfitrión.
El siguiente destino es Israel, donde se encontrará con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu. La visita ocurre en un contexto crítico, mientras aumentan las denuncias internacionales por la ofensiva militar israelí sobre Gaza.
En ese marco, un hecho reciente generó aún más tensión: Israel desvió un barco con ayuda humanitaria hacia Gaza, que transportaba activistas, entre ellos la ambientalista Greta Thunberg. La situación pone en foco las decisiones del Gobierno israelí y sumará complejidad al viaje del presidente argentino.
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