Este martes, a las 17 horas, se llevará a cabo la jura de Pablo Quirno como nuevo ministro de Relaciones Exteriores de la Nación. El funcionario, hasta ahora secretario de Finanzas, asumirá en reemplazo de Gerardo Werthein, quien presentó su renuncia la semana pasada. El cambio se da en el marco de una serie de movimientos en el gabinete nacional que buscan reforzar la coordinación entre áreas clave del Gobierno.
Pablo Quirno es considerado la mano derecha del ministro de Economía, Luis Caputo, con quien viene trabajando desde hace años. Su designación al frente de la Cancillería marca una señal de confianza dentro del equipo económico y una apuesta a consolidar una visión más alineada entre la política exterior y la estrategia económica del país.
La ceremonia de asunción de Quirno tendrá lugar en Casa Rosada y contará con la presencia de autoridades nacionales y miembros del gabinete. La salida de Werthein, quien había asumido en diciembre de 2023, se oficializó días atrás, luego de mantener conversaciones con el presidente y con el propio Caputo. Su gestión al frente de Relaciones Exteriores estuvo marcada por un perfil vinculado al sector privado y al fortalecimiento de los vínculos bilaterales con Estados Unidos y Europa.
Con la llegada de Quirno al Palacio San Martín, el Gobierno busca imprimir una lógica económica más directa en las relaciones internacionales.
Según fuentes oficiales, la intención es potenciar los acuerdos comerciales y la atracción de inversiones, en línea con los objetivos planteados por el Ministerio de Economía.
Tras el cambio, el puesto que deja vacante Quirno en la Secretaría de Finanzas será ocupado por José Luis Daza, quien se desempeñará como viceministro y mantendrá un rol clave en el equipo económico. Daza, reconocido por su trayectoria en organismos financieros internacionales y su cercanía con Caputo, tendrá la responsabilidad de continuar con la gestión de la deuda y la política de financiamiento del Tesoro.
Entre las incógnitas que todavía rodean la reconfiguración del gabinete, una de las más relevantes es la situación del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Aunque él mismo había confirmado su salida días atrás, su continuidad volvió a quedar en duda. Desde el entorno presidencial no hubo aún una comunicación oficial sobre su futuro, lo que alimenta las especulaciones sobre posibles nuevos cambios en el equipo de gobierno.
Los movimientos dentro del gabinete se producen en un contexto de tensión política y económica, donde el Ejecutivo busca mostrar cohesión y rumbo claro. La designación de Quirno apunta a reforzar el eje económico del gobierno, mientras se aguarda la definición de otros nombres que podrían sumarse o salir del equipo en las próximas semanas.
Con esta nueva estructura, el Gobierno apuesta a consolidar una Cancillería con orientación económica, capaz de acompañar las políticas de estabilización y apertura comercial que impulsa Luis Caputo desde el Ministerio de Economía.