
¡Si estás dudando en aprender o no un nuevo idioma, esta es la señal que necesitabas para animarte y hacerlo!
No siempre es una decisión fácil aprender un nuevo idioma. Por falta de tiempo o dificultad, puede que alguien no tome ese paso. Sin embargo, siempre es una buena idea seguir aprendiendo y más introducirse en un mundo nuevo como puede serlo un idioma. No solo para seguir estudiando, puede ser útil para algún viaje o incluso para un trabajo.
Según un estudio realizado por Duolingo, aplicación que ofrece cursos de idiomas online, el ranking de los idiomas más aprendidos en nuestro país está así: Inglés, italiano, francés, portugués y alemán. De la mano con esto, el motivo principal es mejorar el posicionamiento en el mundo laboral. Sea cual sea la razón, es importante tener en cuenta algunos tips para que sea más llevadero y fácil aprender un nuevo idioma.
Por eso, te compartimos 6 tips para que puedas enfrentar el desafío y comenzar a estudiar un nuevo idioma:
Lo primero a tener en cuenta, es el motivo por el que lo vas a hacer. Puede parecer algo poco importante pero es un factor clave para mantenerse enfocado. El tener una motivación clara ayuda a saber que el estudio es por algo, hay un objetivo claro. Puede ser por cualquier cosa, lo importante es tener un porqué.
En caso contrario, lo que puede terminar pasando es que se te acabe la motivación y aparezca la falta de ganas. Por eso, conseguir una razón refuerza el compromiso.
Si bien es una cuestión de lógica, el querer aprender mucho puede jugar una mala pasada. Siempre es mejor ir de a poco y entender todo a intentar estudiar cosas avanzadas y terminar en la nada. Todo idioma tiene su estructura básica y ahí es donde hay que apoyarse y fundamentarse.
El avance debe ser gradual y de lo más fácil a lo más complejo. No es recomendable intentar saber todo en una semana o un mes. Es un camino largo que otorga sus recompensas.
No hay una serie de pasos fijos o un truco de magia que valgan para aprender cosas de manera extra rápida. Esfuerzo, persistencia y paciencia son tres valores que no se deben perder de vista. “Se tiene que cocinar a fuego lento” podría decirse, y los resultados van a llegar.
Mirar una serie, una película o leer un libro. Estas actividades que tanto nos gustan también son compatibles con el aprendizaje. Es que una alternativa para practicar un idioma. Solo bastante con poner otro idioma, en el caso de una serie o una película, o directamente comprar un libro en esa lengua. Puede ser divertido y hasta podés repetir las escenas o las páginas si te quedaste con alguna duda.
Otra alternativa es la música. Mientras trabajas, como acompañamiento en el transporte público o cuando estás en tu casa. Siempre está presente y el escucharla en otra idioma puede afinar y acostumbrar el oído para tener más facilidad a la hora de comprender.
Constantemente vas a escuchar cosas desconocidas, y puede que pienses que vas a poder acordarte de todo, pero no es así. Lo más útil para esto es armar una lista de tres columnas para tener a mano.
No va a ocuparte mucho espacio ni va a ser compleja. En la primer columna irá la palabra, en la segunda el tipo de palabra (verbo, sustantivo, adjetivo, etc) y en la última su definición.
Un truco para practicar constantemente es cambiar el idioma del celular y la computadora. Son dos instrumentos que usamos todo el tiempo, algunas de sus funciones hasta las sabemos de memoria. Con esto vas a poder practicar en cualquier momento del día y hasta puede que incorpores muchas nuevas palabras y conocimientos que antes no tenías.
Escrito por Nicolás Segura
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