Cine matancero: Los cortos más destacados de CIMA 2022

Con la proyección de seis cortos preseleccionados, se llevó adelante la edición 2022 de CIMA, el festival de cine independiente de La Matanza. Esta movida cultural, que se realiza por segunda vez consecutiva, ofrece un espacio para que realizadores audiovisuales, matanceros y del conurbano, muestren sus trabajos. Además, les permite encontrarse con un público que, a su vez, accede a representaciones diferentes a las habituales. El espectáculo audiovisual cerró con otros seis cortometrajes más, los cuales fueron realizados por estudiantes del colegio secundario IPAL de Isidro Casanova.

Nair Sgüerzo, una de las organizadoras del evento, cuenta que mediante el festival quieren llegar a personas con dificultades para acceder a una pantalla grande. “Esto se hace desde la movida independiente, dándole el espacio a pibes y pibas que están transitando sus primeras experiencias desde una secundaria”, señala. “El espacio siempre está reducido; no todos pueden llegar, realizadores y también consumidores”, agrega la organizadora, reflexionando sobre festivales y la producción cinematográfica en general. “Es importante abrir más pantallas”, afirma Sgüerzo, tanto para los realizadores como para quienes consumen estos contenidos.

Nadia Martínez, Nair Sgüerzo, Emanuel D’Aloisio y Juanjo López, los organizadores de CIMA 2022.

Nadia Martínez, otra de las organizadoras de CIMA, expresa el valor cultural que tiene, tanto el cine como el festival. “El cine tiene esta importancia de poder mostrar tu realidad y lo que pasa acá, realmente, en el conurbano”, señala Martínez. “Y poder contarlo desde nuestro lugar y no que lo vengan a contar desde afuera. Entonces, me parece importante el espacio para esto”, agrega.

Martínez y Sgüerzo, junto a Juanjo López y Emanuel D’Aloisio, que se conocieron estudiando Gestión Cultural, son quienes llevan adelante CIMA, “a pulmón”.

Con la psiquis rota y el cuerpo inmóvil


Uno de los cortometrajes proyectados fue AHHA, dirigido por Rodrigo Botta, que además tiene un pequeño cameo donde se lo ve leyendo a Silvina Ocampo. “Es un corto muy íntimo basado en una experiencia personal, que fue la demencia de mi abuela. Durante la pandemia se potenció de una manera muy radical. De un día para el otro quedó abstraída del mundo”, cuenta Botta, que es cineasta autodidacta.

En palabras del propio director, le interesaba contar la experiencia de alguien que vive dentro de un tiempo distinto al de la sociedad, totalmente inmóvil. Y además preguntarse “cómo una persona, en ese estado de quietud casi absoluto, por dentro puede tener una especie de torbellino mental”.

Ahha: Rodrigo Botta (director).

En su cortometraje se plegan imágenes en blanco y negro, que captan en un registro muy cercano a la poesía, la psiquis devastada del personaje. Y también la quietud absoluta en la que se encuentra.

El cortometraje tardó dos meses y medio en completarse; Botta, junto a un grupo de amigos, lo filmaron en verano durante los fines de semana. Entre siete y diez personas participaron del rodaje y aproximadamente ocho personas eran parte de la producción.

AHHA podrá verse en el canal de YouTube Rodri Attob, donde hay colgadas otras producciones del director.

Un corto para replantearse los vínculos


Otro de los cortos seleccionados para el festival fue Revuelto Gramajodirigido por Mariela Elizabeth Robles y Ulises Milea. Este cortometraje fue previamente proyectado en el festival Tandil Cine y ganó un concurso que le permitió conseguir financiación de parte del INCAA. El guión fue escrito basándose en una experiencia personal de la directora y se filmó en dos días de rodaje intensos.

Ivanna Spadaro, la productora de Revuelto Gramajo, comenta que en el corto hay “una crítica bastante constructiva y un subtexto bastante interesante”. Mientras narra una situación cotidiana entre una mujer y un hombre que conviven entre sí, el corto plantea la problemática de los roles de género. Y esboza cómo están abordados esos roles “desde los distintos patrones que tenemos en la sociedad, sobre todo para las mujeres”,  indica  Spadaro.

Revuelto Gramajo: Cintia Parra (maquilladora y vestuarista), María Florencia López (actriz) e Ivanna Spadaro (productora).

Cintia Parra, que trabajó en maquillaje y vestuario del proyecto, sugiere que en el cortometraje queda al descubierto esa violencia cotidiana “que no se nota pero que se siente”.

Conforme con el trabajo que realizaron, Spadaro expresa la importancia del trabajo en equipo y la buena voluntad de todos. “Todos nos llevamos re bien, pudimos armar la verdad que en poco tiempo una producción bastante concreta y bastante segura”, cuenta la productora. Y agrega: “Creo que el corto es tan compacto, tan lindo y tan visualmente agradable y atractivo porque desde el grupo humano lo llevamos adelante”.

Revuelto Gramajo tendrá su premier el 14 de diciembre en el Club Cultural Matienzo.

Desde un balcón en plena pandemia


Cochinilla
fue otro cortometraje que se proyectó en CIMA, realizado en 2020, en contexto de pandemia, e inspirado en este fenómeno global. Fue dirigido y editado por Javier Ponce, actuado y guionado por Amalia Martini y contó con Elian Marcos como asistente de director. Este pequeño grupo de tres llevó adelante todo el rodaje, que duró un día entero. “Es un trabajo muy intenso, pero también se disfruta muchísimo”, comenta Marcos acerca de la dinámica con grupos pequeños de trabajo.

Debido a las restricciones durante la pandemia, el corto se rodó en una sola locación. “Justamente en el departamento donde vivíamos Amalia y yo”, dice Marcos. Por ese contexto tuvieron que ingeniárselas, ya que el personaje del cortometraje se encuentra en un balcón mirando hacia otro balcón. “Para lograr esa toma lo que hicimos fue ir a la terraza del vecino de enfrente”, relata el asistente de dirección.

Cochinilla: Elian Marcos (asistente de dirección).

El guión encuentra inspiración en las primeras semanas de pandemia y en el deseo colectivo de querer vivir una vida más saludable, según cuenta Marcos. Afirma el co-realizador del corto: “Amalia se basó un poco en esos primeros momentos de pandemia”. Y desarrolla: “Más allá de lo tremendo de la situación, hubo algo súper bonito y súper potente que nos despertó a algunos seres humanos”. Marcos agrega: “Nos pusimos a cultivar, a poner alguna semilla en la tierra, a hacer algo natural o a salir a correr”; y concluye: “Fue como unas dos o tres semanas que todos nos pusimos saludables, todos queríamos un mundo mejor”.

Cochinilla se puede ver en YouTube o a través de los links que se encuentran en la cuenta de Instagram de Amalia Canario Marini.

En busca de una sorpresa


La búsqueda del tesoro
, el primer cortometraje propio que dirigió Gonzalo Inovich, también fue presentado en el festival. La etapa de producción fue difícil, según cuenta Inovich: “Fue poner todos mis ahorros, armar el equipo, alquilar cosas. Yo quería que todos cobren por lo que hacían así que, fue un proceso duro, pero estoy contento con el resultado.”

El rodaje del corto se hizo en cinco días, en la casa de un familiar del director. Participaron alrededor de veinte personas, entre actores y equipo técnico. La preproducción llevó cuatro meses y la posproducción otros tres meses. Inovich también se encargó de escribir el guión del corto.

La búsqueda del tesoro: Gonzalo Inovich (director).

La historia tiene como protagonistas a dos niños, que son hermanos y que afrontan la reciente pérdida de su madre. El hecho de que sus actores principales sean niños fue un desafío al grabar. “Igual los chicos son un amor”, expresa Inovich. “La familia estuvo siempre todos los días de rodaje apoyando. Amigas mías que trabajan como coach actoral también me dieron una mano con ese tema”, agrega el director.

El relato fluye con cautela, desarrollando los vínculos entre el joven protagonista con su hermano y con su padre. Aunque, lentamente todo cambia. “A mi siempre me gusta el famoso twist o vuelta de tuerca”, explica Inovich.“Que la gente crea durante toda la historia una cosa y en los últimos momentos dar vuelta esa creencia”, agrega.

Por otro lado, el realizador audiovisual también indicó la importancia de la historia en el relato cinematográfico. “Emocionar podemos emocionar desde un montón de aspectos”, sugiere Inovich. “Pero siempre la base es el guión y si es bueno y sólido, va a salir algo bueno”, concluye.

La búsqueda del tesoro puede verse en Vimeo, en la cuenta del director: Gonzalo Inovich.

Escrito por Manuel Molinuevo
Más notas en Sociedad

 

CIMA: Llega el festival de cine matancero 2022

Entrevista a Eco Wagen, la empresa de La Matanza que convierte vehículos a combustión en eléctricos