En un fallo que marca un capítulo decisivo en una causa seguida con atención por la opinión pública, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Campana sentenció este miércoles 13 de agosto a Claudio Contardi, empresario gastronómico de 57 años, a 19 años de prisión por abuso sexual agravado contra su ex pareja, la conductora y modelo Julieta Prandi. La lectura del fallo se realizó en horas de la mañana, en una audiencia en la que retiraron al acusado de la sala antes de la llegada de la víctima. Prandi ingresó al recinto minutos después, visiblemente conmovida, y se abrazó con sus familiares repitiendo: “No lo pude escuchar”, en referencia a no haber presenciado la lectura de la condena.
El abogado de la denunciante, Fernando Burlando, calificó el veredicto como “ajustado a la situación” y remarcó que, antes de decidir una eventual apelación, esperarán conocer los fundamentos completos del fallo. “Es una condena ajustada”, insistió el letrado, quien además subrayó la magnitud del impacto emocional que el momento representó para su clienta. “Es un impacto emocional muy fuerte, Julieta viene luchando hace muchos años”, dijo. La audiencia, que en términos formales fue breve, resultó para la modelo una experiencia de alto desgaste. Burlando señaló que, afortunadamente, en ese momento estaban presentes tanto su psicóloga como su médico de confianza.
La jornada judicial dejó además episodios que evidenciaron las tensiones internas del caso. En el tramo final del proceso, Claudio Contardi cambió de abogado en reiteradas ocasiones, una situación que Burlando describió con ironía: “Se ve que la vida, la sociedad, su personalidad, sus actitudes no lo ayudan ni a conseguir un abogado”. El último letrado que lo representó, Claudio Nitzcaner, declaró ante la prensa que ya no ejerce como su defensor y que no haría comentarios adicionales: “No voy a responder nada porque no lo estoy representando ya”.
Tras la lectura del veredicto, el Tribunal dispuso que se le tomaran muestras genéticas a Contardi para incorporarlas al Registro de Abusadores del Banco Nacional de Datos Genéticos, una medida destinada a reforzar los mecanismos de identificación de personas condenadas por delitos sexuales. Esa decisión se ejecutó antes de la llegada de Prandi al tribunal, evitando así cualquier contacto entre ambos.
Apenas conoció la sentencia, Prandi experimentó una nueva crisis emocional. Según testigos presentes, se quebró en los brazos de su pareja actual, el cantante Emanuel Ortega, y recibió asistencia de inmediato por personal médico. La prensa, que se encontraba en la sala, fue invitada a retirarse para preservar la intimidad y la estabilidad de la conductora, que desde hace años sostiene una batalla judicial por hechos que, según la condena, implicaron abuso sexual agravado.
