
Las vacaciones son sinónimo de descansar y disfrutar, pero el presupuesto para comida puede convertirse rápidamente en un dolor de cabeza.
Y es que, seamos sinceros, los gastos en restaurantes, cafés y antojos pueden devorar una buena parte de nuestro dinero destinado al viaje, limitando otras experiencias. Si te preocupa cómo saborear tu destino sin que tu billetera sufra en el intento, ¡estás en el lugar correcto!
En este artículo, te mostraremos que comer rico y barato mientras viajas es totalmente posible con un poco de astucia.
Una buena organización, tanto antes de emprender el viaje como durante tu estancia, es absolutamente clave para no gastar de más en comida.
Antes de partir, sumérgete en blogs de viajes, foros o guías locales en línea. Busca activamente recomendaciones de restaurantes económicos, mercados auténticos frecuentados por los locales o esas “picadas” populares que ofrecen delicias a precios accesibles.
No olvides averiguar si en tu destino existen aplicaciones móviles con cupones de descuento para comida; muchas cadenas internacionales como mcdonalds tienen las suyas propias con ofertas, además de las apps de descuento generales para restaurantes locales, o si los supermercados tienen programas de lealtad que puedas aprovechar.
Considera seriamente opciones de alojamiento que incluyan cocina o al menos una kitchenette, como apartamentos turísticos, apart-hoteles u hostels bien equipados.
Esto te dará la libertad de preparar tus propios desayunos, algunos almuerzos para llevar o cenas ligeras, ahorrando notablemente. Si prefieres un hotel, verifica que el desayuno esté incluido y que sea lo suficientemente abundante.
Tener una idea clara, aunque sea aproximada y con cierto margen para la flexibilidad, de cuánto estás dispuesto a gastar por día en alimentación te ayudará a tomar decisiones más conscientes al momento de elegir dónde y qué comer, evitando desvíos importantes en tus finanzas vacacionales.
Una vez en tu destino, aplicar estas tácticas te ayudará a disfrutar sin gastar de más:
Así que ya lo sabes, comer barato en vacaciones es posible. Sé ordenado y astuto y verás que podrás ahorrar para otras actividades, souvenirs o incluso para tu próximo viaje.