Delitos Informáticos: ¿Cómo se cometen y qué se puede hacer para prevenirlos?

Los ciberdelitos son cada vez más comunes y los métodos criminales cada vez más complejos. En este contexto, las precauciones que tomemos al navegar en Internet son fundamentales ¿Qué hay que tener en cuenta?

Escrito por: Manuel Molinuevo | Publicado: 21 de Mayo de 2022

Delitos Informáticos

Los ciberdelitos son cada vez más comunes y los métodos criminales cada vez más complejos. En este contexto, las precauciones que tomemos al navegar en Internet son fundamentales ¿Qué hay que tener en cuenta?

El desarrollo tecnológico impulsado por medio de Internet trajo una serie de novedades y transformaciones. Entre ellas se incluyen los métodos empleados por los delincuentes para cometer estafas, extorsiones y otros crímenes. Debido al éxito que les conceden, cada vez invierten más en estas tecnologías y cada vez están mejor preparados para usarlas.

“Hoy, en el caso de los delitos informáticos, el ciberdelincuente o las bandas criminales, siempre buscan el fin económico. Entre ellos está el fraude. Todo tipo de fraude: robo de contraseñas, robo de datos de tarjeta de crédito, la extorsión y el robo de datos”, explica Diego Migliorisi. Él es actualmente el vicepresidente de la Asociación Argentina de Lucha Contra el Cibercrimen (AALCC).

La AALCC es una asociación independiente que tiene como objetivo brindar ayuda y capacitación para combatir los delitos que se cometen a través de Internet. Asesoran tanto a organismos gubernamentales como al público en general.

Según estadísticas tomadas por la asociación, los ciberdelitos fueron aumentando de manera progresiva en los últimos años. Durante el 2020 el aumento fue todavía más notable.

 ¿Cómo suelen proceder los ciberdelincuentes en Delitos Informáticos?

El objetivo en este tipo de delitos es extraer información. Se contactan enviando un link por Whatsapp o por Email. Dicen que es de parte de un banco, una tarjeta de crédito o una red social. El link lleva a una página falsa de la compañía por la cual los delincuentes se están haciendo pasar. Allí le piden a la víctima una determinada cantidad de información. Por ejemplo, datos de la tarjeta, clave de seguridad, domicilio, dónde se recibe la factura, número de teléfono celular, etc.

Toda esa información va a ser utilizada posteriormente para otro tipo de estafas. En el caso de las redes sociales suele ocurrir que los delincuentes se contacten en nombre de una de estas redes solicitando cambiar la contraseña. Los delincuentes proveen un link que redirecciona a una página falsa de la red social. Allí las víctimas, al creer que están haciendo el cambio de clave, terminan entregando la contraseña de la cuenta.

“Uno le da los datos voluntariamente pensando que es Instagram o Facebook” señala Migliorisi.  “El delincuente toma esos datos ingresa a las cuentas y los cambia. Después pide dinero a cambio de devolverle el perfil al usuario o los puede vender en el mercado negro”, agrega.

Según comenta Migliorisi, estos criminales suelen trabajar en células. “Hay una célula, que puede estar en cualquier parte del mundo, que se dedica a robar los datos. Por ejemplo: acceso a cuentas bancarias, acceso al número de tarjeta de crédito  o a datos de redes sociales”, explica. “Esa base de datos la segmentan después por países, se vende en el mercado negro y bandas de un país la compran. Entran a la deep web, compran esa información que la primera banda  se dedicó a sustraer y comienzan a trabajar a través de bandas locales” ilustra Migliorisi. 

¿Quién puede convertirse en víctima de los Delitos Informáticos?

Una vez en posesión de esa base de datos, comienzan a mandar miles de mails o mensajes de Whatsapp, esperando que alguien caiga. Cualquiera puede terminar siendo víctima. “Ahora está circulando muy fuerte un phishing de Netflix, diciendo que está suspendida la cuenta” advierte Migliorisi.  “Y te dan un link para que uno complete con los datos de la cuenta y de la tarjeta” agrega. 

Y también señala otro, en el que se hacen pasar por la Subsecretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires. “Te contactan diciendo que usted tiene una multa y le quedan 24 horas para pagarla” cuenta Migliorisi.  Y señala nuevamente cómo proceden los delincuentes: “mandan un link para que uno le de los datos bancarios y ahí es donde la gente cae”.

Además, si se tienen que contactar vía telefónica para realizar la estafa, los delincuentes están muy bien preparados. Señala Migliorisi: “tienen un coaching y speeching muy bien armado para caer bien.” Al punto de que si, se hacen pasar por un banco, te atienden mejor que el banco verdadero.

Delitos Informáticos

¿Qué dicen las leyes sobre Delitos Informáticos?

Tanto el fraude, la extorsión y el robo de información constituyen un delito según lo estipulado por el código penal. “La gente, si es víctima, tiene que ir a una fiscalía de turno o a una comisaría a hacer una denuncia. Si bien en muchos casos no es fácil la investigación. Porque requiere a veces la colaboración de varias provincias”, aclara Migliorisi.

Los criminales pueden realizar este tipo de fraude desde cualquier parte del país. Por eso es que la investigación se torna compleja. Pero es fundamental hacer la denuncia de estos delitos. Migliorisi explica por qué: “si no queda lo que se llama la cifra negra del delito. Al no tener estadísticas concretas reflejadas a través de la denuncia los gobiernos no pueden actuar ni hacer un plan de contención “.

El hostigamiento digital, en cambio, no es considerado un delito. Esto hace que sea difícil frenarlo. Y según explica Migliorisi, es una de las conductas que más ha crecido en el último tiempo. Quienes son víctimas de este problema, suelen ser perseguidos e intimidados de forma sistemática durante días, meses o años. Y las consecuencias pueden ser complejas, desde daños psíquicos hasta el cierre de redes sociales.

“Está siendo un flagelo terrible en casos de bullying digital que pasa al hostigamiento de los chicos” cuenta Migliorisi. “Se necesita una ley de consciencia y entre mayores está siendo un desastre porque al no haber ley es impunidad del cien por ciento”, agregó.

¿Qué tener en cuenta para evitar estos delitos?

Migliorisi señala que algunos de estos delitos “se previenen con mucho cuidado y un buen antivirus. Y no brindar datos a desconocidos aunque te manden mensajes o te llamen con el logo del banco”.

En principio, Migliorisi recomienda evitar brindar información, particularmente “no pasar ningún dato del banco, ni tipear los datos de la tarjeta”. Y siempre asegurarse de estar navegando en páginas oficiales.

También insta a ser precavidos con algunos links. A veces, los que se insertan en mails de desconocidos “pueden tener virus maliciosos que te secuestran la computadora o te roban datos”.

A la hora de interactuar con desconocidos por redes sociales, Migliorisi también plantea algunas cuestiones que hay que tener en cuenta para proteger la privacidad. Explica que “en muchos casos la sextorsión comienza a través de la práctica del sexting con un desconocido”.

 “Hubo varios casos en Argentina de bandas que colocaban a mujeres a seducir a hombres a través de redes sociales” comenta Migliorisi. En esos casos, las víctimas eran invitadas a registrar el sexting y terminaban aceptando. Después eran extorsionados pidiendo una cierta cantidad de dinero a cambio de no difundir las imágenes que habían obtenido. En otros casos los delincuentes amenazaban con denunciar a la policía. Decían que la persona con la que chateaba la víctima era menor y exigían dinero a cambio de no hacer la denuncia. 

Migliorisi recomienda, si uno quiere llevar adelante la práctica del sexting, “que sea con gente conocida de confianza.” Además, agrega: “siempre existe el riesgo de que su información en Internet se viralice. Porque, en principio, en Internet, todo lo que se sube es técnicamente imposible de eliminar.” 

“Si uno no quiere correr riesgos de que una información íntima se viralice es recomendable no compartirla o no entrar en esas prácticas” concluye Migliorisi.  

Por Manuel Molinuevo

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