Nombres y apellidos, cantidad de hijos u hijas, lugar de residencia, juzgado donde está la causa y desde qué año se debe la cuota alimentaria. Se acompañó con la foto del rostro del progenitor. Eran informaciones que podían verse en el tender junto a la cartelería que indicaba “incumplir con la cuota alimentaria es violencia de géneros”, en la intervención en la plaza. Maru Breard, integrante de la organización Quinta Ola, sostenía carteles con capturas de pantalla con noticias como: “Entre Ríos, fue a buscar la cuota alimentaria de su hijo y le quemó el rostro con aceite hirviendo”.
“El incumplimiento de la cuota alimentaria, la violencia económica y la violencia de género por incumplimiento de cuota, se lleva la vida de las madres. También se lleva su salud mental, psicológica, y física. El caso como el de Entre Ríos, es a lo que se exponen las mujeres al momento de negociar la cuota cuando la Justicia no está. Por eso es que pedimos una justicia con perspectiva de género”, manifestó la joven, y recalcó a Télam que hoy en Argentina “siete de diez progenitores no cumplen con la cuota alimentaria”.
Luchar contra la violencia
Frases como “Pedile a tu nuevo macho”, “No puedo, no estoy”, “Yo trabajo y la plata te la gastas vos”, “No fui porque no me avisaste que había acto escolar”, “Primero me quiero mudar, cuando me acomode con todo te ayudo”, “Si vos quisieras a tu hijo no hubieras llamado a la policía”, “Con la plata que te paso no te podes quejar”, “No vas a parar hasta verme en la ruina”, “Yo también tengo mi familia”, “No podemos obligar al ‘padre’ a que vea a sus hijos pero sí podemos obligarte a maternar sola”; podían leerse en la cartelería pegada en las rejas de la plaza, aludiendo a la violencia económica a la que son sometidas las mujeres.
Exponer a los deudores alimentarios en tribunales
“Las mujeres sufren diariamente para poder percibir la cuota alimentaria, que es un derecho humano, y que les corresponde a ellas y a sus hijas. Vamos a los juzgados y vemos miles de obstáculos, no sólo de jueces sino también de juezas, porque mal que nos pese, el hecho de que sean mujeres, no significa que tengan perspectiva de género”, detalló a esta agencia González. Así, remarcó que se llegan a “cuota bajas”, donde hay que apelar y mientras tanto “hay niñes que siguen sin tener lo que necesitan. Son madres que trabajan doble jornada, madres que se enferman, se desgastan físicamente, por eso es muy importante que nosotros también acompañemos esta lucha como profesionales”.