
Con un video que comenzó a circular con fuerza en redes sociales, estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) oficializaron la convocatoria a la Marcha Universitaria Federal que tendrá lugar el próximo miércoles frente al Congreso. La consigna central apunta a defender la Ley de Financiamiento Universitario y a expresar un rechazo al veto presidencial que volvió a poner en jaque el presupuesto de las casas de estudio.
“Esta ley no es contra nadie, es a favor de todos, porque la Universidad Pública somos todos”, sostiene el mensaje con el que los jóvenes lanzaron la invitación a participar de la movilización. El eje de la convocatoria es claro: visibilizar la necesidad de garantizar recursos que permitan sostener la calidad educativa y las condiciones de cursada en las universidades públicas del país.
El video difundido muestra a estudiantes hablando a cámara y relatando las razones que los motivan a salir a las calles. Uno de ellos afirma: “Queremos cursar. Queremos hacerlo presencialmente y tranquilos. Aprender dentro del aula. Queremos seguir siendo la Universidad de excelencia que somos y para eso necesitamos a los mejores profesores. Necesitamos que se queden”. En esa misma línea, se suman otros testimonios que remarcan la importancia de la educación pública para la sociedad y para las familias argentinas, insistiendo en que la defensa del sistema universitario excede lo individual y atraviesa a la comunidad en su conjunto.
El mensaje subraya además que la marcha “no es contra nadie, es a favor de todos” e invita a la ciudadanía a acompañar el reclamo. “Te estamos pidiendo que vengas a bancar la ley de financiamiento universitario. Para seguir siendo los mejores, para seguir siendo tu orgullo. Porque Universidad Pública somos todos”, expresan los estudiantes en el cierre del material audiovisual.
La movilización se dará en paralelo al tratamiento en la Cámara de Diputados del veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario. La sesión está convocada para el mismo miércoles a las 17 y se anticipa un escenario muy ajustado en términos de votos, lo que podría definir el futuro inmediato de la iniciativa.
El propio secretario general de FEDUBA, Pablo Perazzi, advirtió sobre la paridad en el conteo legislativo. “El poroteo que nosotros tenemos, minuto a minuto, está dando que puede ser para los dos lados (a favor o en contra del veto). Está todo recontrajusto. En principio, tendríamos 166 votos. Hoy por hoy es un número que no nos serviría”, señaló el dirigente, que además forma parte de la CONADU, la federación nacional de docentes universitarios.
El oficialismo apuesta a sostener el veto impuesto por el presidente Javier Milei, mientras que la oposición busca reunir los dos tercios necesarios para ratificar la ley y avanzar en la recomposición presupuestaria de las universidades. De alcanzarse ese objetivo, sería el primer paso para garantizar un piso de financiamiento que permita afrontar los problemas de funcionamiento de las instituciones y la situación salarial de docentes y no docentes.
La tensión en torno al presupuesto universitario viene escalando en los últimos meses y tuvo un punto de inflexión esta semana, cuando Milei vetó por segunda vez la ley de Financiamiento Universitario. La medida frenó nuevamente la posibilidad de otorgar recursos adicionales a las casas de estudio, en un contexto marcado por reclamos de estudiantes, docentes y autoridades sobre la imposibilidad de sostener el nivel académico y las condiciones de trabajo con los fondos actuales.
El veto presidencial también se hizo sentir en otras áreas, como la Emergencia Pediátrica, cuyo rechazo será tratado en la misma sesión en Diputados. En ambos casos, el objetivo de la oposición es lograr revertir la decisión del Ejecutivo y establecer un marco de financiamiento más sólido.
Frente a este panorama, las organizaciones estudiantiles y gremiales resolvieron convocar a la Marcha Universitaria Federal bajo el lema “Frenemos a Milei. No al veto”. El llamado apunta a movilizar no solo a la comunidad académica, sino también a la sociedad en general, reforzando la idea de que la universidad pública es un patrimonio colectivo que debe ser protegido.
La marcha del próximo miércoles promete ser multitudinaria, con la participación de estudiantes, docentes, no docentes y autoridades de distintas universidades nacionales. El horario previsto es a las 17, en simultáneo con la sesión parlamentaria. La apuesta es clara: demostrar en las calles la magnitud del apoyo social a la ley de financiamiento y presionar a los legisladores indecisos en una votación que se anticipa reñida.
La consigna que unifica a los convocantes es contundente: sin recursos suficientes, las universidades públicas corren el riesgo de perder su calidad, su capacidad de formar profesionales y su función social como motor de igualdad. En ese marco, el reclamo trasciende lo sectorial para convertirse en una bandera que busca interpelar a toda la sociedad argentina.
Con el Congreso como epicentro de la disputa política y con las calles como escenario de la movilización social, el miércoles será una jornada clave para el futuro del sistema universitario en el país.