Las fake news circulan mucho y, en algunos casos, caemos en ellas sin tener idea de que el contenido es falso ¿Qué se recomienda para evitar que nos engañen?
Las noticias falsas son un fenómeno que están cada vez más presentes en nuestra cotidianeidad. Son difíciles de distinguir de las noticias verdaderas, son fáciles de producir y pueden difundirse a gran escala muy rápidamente. Su relevancia actual tiene que ver con el modo en que elegimos acceder a las noticias últimamente.
Según el instituto Reuters, en un informe realizado en 2021, desde 2017, el consumo de noticias ocurre mayormente online, incluidas las redes sociales. Por debajo están los medios impresos y la televisión. Y es el smartphone el principal dispositivo por el cual se consumen las noticias.
Las características de estas prácticas facilitan la difusión y el consumo de noticias. Acceder a la información y compartirla está a unos pocos clicks. El problema es que no siempre se comparte contenido verdadero.
Gentzkow y Allcott, en un trabajo sobre la desinformación en las elecciones estadounidenses de 2016, publicado en 2017, proponen una definición de fake news. Se trata de artículos de noticias que son intencionalmente falsos y que pueden confundir a los lectores.
En una publicación para First Draft, organización encargada de combatir la desinformación, Claire Wardle, señala posibles ejemplos de fake news con las cuales podemos cruzarnos.
Puede tratarse de una noticia cuya totalidad del contenido es 100 por ciento falso. Puede tratarse también de contenido o imágenes genuinas y verdaderas, pero que son modificadas con la intención de engañar. Puede ser, también, contenido informativo en el cual las fuentes genuinas son suplantadas. Puede tratarse de noticias cuya información es genuina pero es compartida fuera de su contexto original. Y pueden ser artículos cuyos titulares, imágenes y subtítulos no coinciden con el resto del contenido.
En algunos casos, puede ser un artículo satírico o paródico que tiene la capacidad de engañar aunque no haya existido la intención.
Muchas veces, cuando accedemos a una noticia, no hay motivos para desconfiar. Pero quizás, antes de difundir algo, podríamos adquirir la práctica de verificar la información.
En general, se pretende evitar la circulación de contenido falso. Sin embargo, puede ocurrir que no sepamos que estamos leyendo una fake news y la difundimos sin tener idea de ello.
La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas es una organización que defiende y garantiza el acceso a la información. Para identificar fake news proponen una serie de recomendaciones.
Esto implica analizar un poco el sitio web en el cuál accedemos a la noticia. Si estamos leyendo el contenido de una captura de pantalla, podemos ir a chequear el contenido en el sitio web original. Si accedemos a la noticia por medio de un link, podemos verificar la URL del sitio web al que estamos accediendo. A veces el hipervínculo es similar a un sitio web conocido, pero no es la página oficial del portal de noticias.
Si en la noticia se menciona a una persona, conviene buscarla para ver si es real. También se puede investigar su profesión, su nacionalidad, si está viva, cuál es su especialidad, etc. Si hay una imagen de esta persona en la noticia, se puede utilizar Google Images para comprobar si corresponde al sujeto en cuestión.
En algunos casos nos quedamos solamente con lo que dice un título o un subtítulo y con lo que vemos en una imagen. La recomendación es acceder y leer el contenido en su totalidad para ver si coincide con el titular. En ocasiones, ni siquiera existe ese contenido.
Otras veces, es necesario indagar un poco en el contenido de las imágenes de las noticias. Google Images puede emplearse para averiguar si fueron tomadas de otro sitio web y sacadas de contexto.
Es recomendable ingresar a los links y a las citas que aparecen en el artículo. En algunos casos se puede citar un dato y el enlace, donde se supone que fue tomado el dato, lleva a un sitio inexistente. Con un motor de búsqueda, podemos indagar rápidamente si los datos que se mencionan en la noticia existen. Uno también puede indagar en otros portales de noticias y ver si se repite la información que se acaba de leer.
A veces podemos caer en una noticia cuyo título y contenido puede ser genuino, pero fue publicado años atrás. El problema ocurre cuando la información está sacada de contexto.
Puede ocurrir también que se cite a alguien y la cita sea verdadera pero descontextualizada. Por eso se sugiere verificar las fechas de los hechos y los dichos que se mencionan en la noticia.
Como medida principal, verificar que exista o que esté vivo el autor. Y luego podemos indagar un poco más para ver si es fiable. Podemos averiguar si publica regularmente en el sitio de noticias, cuál es su especialidad, qué otras publicaciones tiene, etc.
Muchas veces uno se encuentra con una imagen modificada con la intención de hacer reír. O se encuentra con una noticia publicada por una revista que hace sátira. Ambas cosas en principio no son dañinas. Pero a veces uno lee la noticia o ve la imágen sin tener idea de que se trata de un chiste. Por eso, cuando el contenido parece extravagante, se puede hacer una búsqueda del sitio web o del autor, para averiguar si hacen contenido humorístico.
El neurólogo Facundo Manes, en una nota para Perfil, define al sesgo de confirmación como la tendencia a buscar información que apoye nuestras creencias y opiniones. Y también evitar aquellas que las contradicen.
Esto implica que es más fácil caer en una noticia falsa cuando afirma nuestra opinión o está relacionada con algo en lo que creemos.
No es fácil pero se recomienda, antes de difundir una noticia, preguntarnos si estamos siendo demasiado rápidos a la hora de tomarla como verdadera. En muchos casos las noticias falsas funcionan porque se apoyan en nuestros sesgos cognitivos. Lo ideal es tomar distancia unos segundos, resistir el impulso de querer compartir la noticia y verificarla. Sobre todo cuando parece demasiado buena para ser verdad.
Los sitios web de verificación pueden ser una herramienta útil. Fact Check Explorer de Google se puede utilizar para buscar rápidamente información verificada.
Un fenómeno común en varias partes del mundo son páginas web que se encargan de corroborar el contenido de algunas noticias que circulan.
El sitio web AFP Factual, de la agencia de noticias AFP, por ejemplo, realiza ese tipo de trabajo con noticias de Argentina y de otros países. Chequeado es otro sitio web que realiza trabajos de verificación de información.
Por otro lado, se puede consultar a un especialista en el tema. A veces no es tan difícil esto. Si uno tiene la oportunidad de preguntarle a un experto acerca del contenido de una noticia que acaba de leer, no está mal aprovecharla.
