Un hijo del jubilado cuyo cadáver envuelto en una bolsa y en el interior de un tanque de agua fue encontrado el martes en una tosquera de la localidad de González Catán, partido bonaerense de La Matanza, fue detenido por el crimen. El hombre se negó a declarar ante la fiscal de la causa. Así lo informaron hoy fuentes judiciales.
El acusado, Diego Ibarra, fue apresado anoche por la Policía en la plaza principal de la localidad de González Catán. Las autoridades habían ordenado su captura en el marco de la investigación por el homicidio de su padre José Ibarra (66). Jubilado González Catán Tanque Agua
Las fuerzas de seguridad habían hallado el cuerpo luego de que un vecino llamara al 911 alertando sobre un olor nauseabundo en el lugar. Ante ello, los agentes se movilizaron y hallaron dentro del tanque de agua un cuerpo sin vida envuelto en una bolsa. En principio, las autoridades no habían podido identificar a la víctima, que presentaba signos de apuñalamiento.
En tanto, fuentes judiciales informaron a Télam que, tras la detención, el imputado fue indagado por la fiscal Karina Licalzi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza. El hombre se negó a declarar. Tras ello, la autoridad dispuso que Ibarra hijo siga preso por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo y amenazas coactivas”.
El sospechoso había sido señalado como el presunto asesino por sus propios familiares. Un día después de descubierto el crimen, realizaron una marcha para pedir por su captura y denunciaron que el hombre había cometido el homicidio para quedarse con la jubilación de su padre.
La investigación se inició el lunes, cuando una hija de la víctima denunció la desaparición de su padre en la comisaría de Villa Dorrego. Tras ello se le dio intervención al fiscal de turno en La Matanza, Gastón Bianchi.
Por disposición del fiscal, se realizó un procedimiento con perros rastreadores y personal de Casos Especiales en el domicilio del hombre en González Catán. Sin embargo, recién el martes, con el hallazgo del cadáver cerca de una tosquera, surgieron indicios de que podía tratarse de la persona buscada.
El cuerpo se encontraba envuelto en una bolsa y yacía en el interior de un tambor de metal a las orillas del espejo de agua de la tosquera. El cadáver “tenía agua hasta las rodillas y estaba en un avanzado estado de descomposición”, indicaron las fuentes judiciales a Télam.
Ante esta situación intervino la fiscal Licalzi, quien ordenó distintas diligencias, en primer lugar, para identificar a la víctima. Si bien a simple vista los peritos no detectaron lesiones, los médicos forenses que practicaron la autopsia establecieron que murió a raíz de heridas de arma blanca.
A su vez, en la morgue se confirmó la identidad de la víctima a través de sus huellas dactilares. Tras ello la fiscal Licalzi recibió las actuaciones que había iniciado su colega Bianchi por la desaparición de Ibarra. Posteriormente, en el día de ayer, solicitó la captura del hijo Diego.
Fuente: Télam
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