
CONTENIDO DELICADO, NO APTO PARA MENORES. González Catán suegra
No hace falta explicar por qué el caso tomó relevancia pública en el último tiempo. El abuso sexual que sufren las mujeres no es noticia, pero sí es llamativa la relación entre las personas del caso. Suegra y yerno. Una víctima, el otro, acusado de violación. La causa se cerró, pero ¿por qué sigue sonando en el conurbano?
El día 14 de septiembre de 2009, acusaron Raúl Soplan fue acusado de violar a su propio suegra en la localidad de Gonzalez Catan. Hoy la causa se encuentra cerrada, pero recordemos como se conoció la noticia por entonces en el Conurbano:
El hombre tenía 30 años en ese momento y fue juzgado como acusado de violar a su suegra, de 48 años de edad. Esto ocurrió en la casa de la mujer durante la madrugada y frente al hijo menor de edad de la víctima. El niño, según las fuentes, tenía 10 años de edad en ese momento.
El caso pasó por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 (TOC1) de La Matanza. Así se fijo la fecha de inicio del juicio. Tenía como imputado a Raúl Soplan, a quien su propia concubina tildó de “sexópata”. Fuentes oficiales indicaron que el juzgado de garantías a cargo de la causa hizo lugar al pedido de la fiscal de Gregorio Laferrere Andrea Shiebeler. Ella pidió elevar a juicio el hecho, tildado como “abuso sexual con acceso carnal”.
El hecho tuvo lugar el 9 de octubre de 2007. Esto fue cuando la víctima, Lucía, dormía junto a su hijo de 10 años y en otra habitación se encontraba su padre, de 84 años. Cerca de las 4:00 de la madrugada, la mujer sintió que “una mano” le tapaba la boca, la volteaba, y por las luces apagadas no pudo identificarlo. El hombre amenazó con matar a su hijo si gritaba. La mujer fue arrastrada hasta la cocina, obligada a recostarse boca abajo, y luego “violada por vía anal durante unos 10 minutos, previo a someterla a que le practicara sexo oral”, según se afirma en la denuncia.
Mientras sucedía eso, el niño de 10 años apareció en la puerta de la cocina. Así, sorprendió al violador, que al notar su presencia, lo obligó a traerle una de las zapatillas que había dejado en el hall de entrada a la vivienda. Similar a la que usaba el concubino de su hermana, conocido por la familia como “El Zurdo”.
Una vez cometido el abuso, el violador escapó por un portón que da a la calle, que siempre permanecía abierto.
Al declarar en la causa, la concubina del acusado contó que ese día Soplan llegó a su casa alrededor de las 5 de la mañana. Esto fue una hora después del hecho. Pocos minutos más tarde ella recibió un llamado de su hermana en el cual le informaba que su madre había sido violada.
“¿No habrás sido vos? ¿Dónde estuviste?”, increpó la mujer al acusado. Esto, según consta en su declaración testimonial que brindó ante la fiscalía. Además, la mujer dijo “no tener dudas” acerca de que el abusador había sido su pareja. No sólo porque él conocía el modo de ingresar a la vivienda de su madre. Sino que también porque es un “sexópata” y era una persona “insistente” con ella para tener sexo. Además agregó que siempre quería tener relaciones sexuales “a cualquier hora y en cualquier lugar”.
Luego del interrogatorio con el juez, Soplan reconoció ser quien tuvo relaciones sexuales con su suegra. Pero se defendió diciendo que las mismas fueron consentidas. Además, manifestó que con ella mantenía una relación amorosa desde hacía tres meses. El abogado defensor de Soplan es Hugo Lopez Carribero, quien acompaña las palabras de su cliente. El abogado penalista explicó que “aquella madrugada, luego de tener relaciones sexuales, su suegra le pidió dinero y como él se negó a dárselo, ella “se enojó”. Es decir, sostienen que no fue violación, sino que un enojo producto de falta de dinero y una relación amorosa que tenía al menos tres meses.