
Durante la “Expedición Cretácica I – 2025”, un grupo de científicos del Conicet descubrió un huevo de dinosaurio carnívoro en perfecto estado de conservación. El hallazgo, transmitido en vivo desde Río Negro, podría aportar nuevas pistas sobre el Bonapartenykus ultimus, una especie única de la Patagonia.
El entusiasmo de los investigadores se hizo sentir incluso a través de la pantalla. En plena transmisión de la Expedición Cretácica I – 2025, un grupo del Conicet encontró un huevo de dinosaurio carnívoro que, según los primeros análisis, pertenece a una especie muy cercana al Bonapartenykus ultimus, un dinosaurio que solo se registró en la región patagónica.
“Es una locura total”, exclamó uno de los científicos al mostrar el hallazgo ante la cámara. El descubrimiento se produjo a unos 30 kilómetros de General Roca, Río Negro, donde un equipo del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (Lacev-Conicet) lleva adelante una nueva campaña paleontológica con transmisión en vivo por redes sociales.
“Nos encontramos con un nidito. Veníamos caminando con el mate y pensamos: ¿esto será de ñandú? Y cuando nos pusimos a sacarlo, resultó que estaba repleto de tierra”, relató el investigador que sostenía el huevo recién hallado. “Esto es de un dinosaurio carnívoro muy parecido al Bonapartenykus”, explicó, mientras sus colegas observaban con asombro.
El huevo de dinosaurio se encuentra en un estado de preservación inusual: la capa externa permanece intacta, con textura y forma prácticamente originales. “Es increíble, nunca vimos un huevo tan bien conservado”, señaló otro de los integrantes del grupo de científicos argentinos, quienes destacaron la importancia de este tipo de hallazgos para la paleontología nacional.
La Expedición Cretácica I – 2025 es una iniciativa que combina ciencia, divulgación y tecnología. A través de un formato de streaming diario, el público puede seguir las excavaciones en vivo desde el canal de YouTube Paleocueva Lacev o en Instagram (@paleocueva_lacev), de lunes a viernes en dos horarios: de 11 a 12.30 y de 17 a 18.30.
El objetivo de esta campaña es explorar un yacimiento con una antigüedad estimada de 70 millones de años, correspondiente al final del período Cretácico, cuando la Tierra estaba a punto de enfrentar el impacto del meteorito que causó la extinción de los grandes dinosaurios.
El sitio ya había cobrado relevancia en 2024, cuando los investigadores del Conicet encontraron una garra atribuida al Bonapartenykus ultimus. Esta nueva campaña retoma aquel trabajo interrumpido para buscar más restos que permitan reconstruir la especie y su entorno.
La técnica en paleontología Ana Moreno Rodríguez protagonizó uno de los momentos más emocionantes de la expedición al encontrar un hueso de la misma especie durante el primer día de trabajo. “Volver al sitio y encontrar nuevas evidencias es como abrir una ventana al pasado. Nos permite entender cómo vivían estos animales y qué condiciones existían en esta zona hace millones de años”, explicó la especialista.
El Bonapartenykus ultimus es una especie de dinosaurio terópodo que habitó exclusivamente en la región patagónica. Su estudio permite a los científicos argentinos seguir reconstruyendo la historia evolutiva del continente sudamericano y comprender mejor la diversidad de fauna que existió en el Cretácico.
Con cada nuevo hallazgo, la Expedición Cretácica demuestra que la ciencia puede ser también un espectáculo para compartir. Lo que antes quedaba oculto en un laboratorio, hoy llega en vivo a miles de personas que, desde cualquier rincón del país, pueden acompañar a los científicos del Conicet en tiempo real mientras desentierran los secretos del pasado.