La Rioja, Tucumán, Córdoba y Jujuy registraron el pasado viernes 22 de octubre, incendios forestales activos. Los mismos en diferentes lugares de sus territorios, según informó el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF). incendios Argentina
En la Rioja en el despliegue sobre los incendios, operaron 1 coordinador regional,1 asistente técnica, 19 brigadistas, 3 camionetas pick-up, 3 helicópteros y 3 aviones hidrantes pertenecientes al SNMF. Además, se enviaron otros 26 brigadistas que se integraron a los que ya están en operaciones.
En Jujuy permeancia activo el foco de Santa Bárbara pero operaron 2 autobombas pertenecientes al SNMF que lograron extinguir el que amenazaba El Carmen. Además, en Tucumán donde estaba controlado el fuego en Burruyacú, Chicligasta y Tafí Viejo, operó 1 autobomba perteneciente al SNMF.
En la provincia de Córdoba se registraba un foco activo en San Javier, mientras que en Tulumba y de Pocho están controlados, al igual que en Capayán y Fray Mamerto Esquiú en Catamarca, y en Tolhuin, Tierra del Fuego.
El año pasado se quemaron 1,1 millones hectáreas en todo el territorio nacional de Argentina, ese es el equivalente a 1,5 millones de canchas de fútbol. Los mayores impactos se dieron en las sierras de Córdoba, el Delta del Paraná y la Patagonia.
El 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas
Como primeras causas se encuentra el uso de fuego para preparación de áreas de pastoreo, después otras causas son el abandono de tierras, fogatas y las colillas de cigarrillos.
También por otra parte están los factores climáticos, como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y vientos fuertes que ayudan a la propagación del fuego.
Los incendios tienen consecuencias hídricas, atmosféricas y también en la emisión de gases. La regulación hídrica, está demostrado que afectan los caudales, en las zonas donde hay pastizales, después de un incendio hay un 48% menos de agua, asegura un análisis de investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Esto sucede porque el suelo quemado pierde la capacidad de infiltración y los pastizales necesitan toda el agua posible para volver a brotar.
Otra de las consecuencias es la contaminación atmosférica, en el 2020 después de la quema del Delta, los valores de material particulados (también llamado contaminación por partículas: el término para una mezcla de partículas sólidas y gotas líquidas que se encuentran en el aire)
Superan entre 2 y 3 veces los permitidos, esto lo que produce es que llega alvéolos pulmonares y puede provocar problemas respiratorios en la población más vulnerable.
Por último, las emisiones de gases de efecto invernadero, cuando se queman hierbas, arbustos y árboles, como consecuencia se retiene el carbono y se libera en forma de dióxido de carbono, este es un gas responsable del cambio climático.
-Hay que hacer fuego solo en los lugares habilitados.
-Si se hace fuego en los lugares habilitados, nunca lo pierdas de vista.
-Al hacer fuego en lugares habilitados, tener siempre a mano recipientes con abundante agua.
-Nunca hacerlo fuego debajo de los árboles.
-Remover las cenizas para verificar que no queden brasas encendidas.
-Asegurarse de que los restos de la fogata queden fríos.
-Controlar que el viento no arrastre chispas a los árboles y pastizales cercanos.
Los expertos dicen que las autoridades le dan un enfoque reactivo para enfrentar los incendios, cuando estos deberían darle prioridad a la prevención.
Pedro Jaureguiberry, investigador del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, coincide. “El fuego ha estado presente por miles de años en muchos de los ecosistemas. Es necesario restaurar y ajustar los regímenes de incendios para que se enmarquen en rangos ecológicamente aceptables, y que al mismo tiempo permitan una convivencia sostenible desde el punto de vista humano”, afirmó.
“Para las autoridades el fuego es el enemigo a vencer. Entonces es necesario aumentar capacidades de supresión y combate del fuego. Es decir: bomberos, aviones y helicópteros hidrantes, etc. En este enfoque reactivo, no se reconoce ni entiende al fuego como un disturbio muchas veces necesario para mantener la estructura y el buen funcionamiento de algunos ecosistemas”, explica Guillermo Defossé, investigador del Conicet en el Centro de Investigación Forestal Andino Patagónico.
Pedro Jaureguiberry, investigador del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, coincide: “El fuego ha estado presente por miles de años en muchos de los ecosistemas. Es necesario restaurar y ajustar los regímenes de incendios para que se enmarquen en rangos ecológicamente aceptables, y que al mismo tiempo permitan una convivencia sostenible desde el punto de vista humano”.
Se realiza de manera coordinada entre las jurisdicciones y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
– Para empezar las jurisdicciones adquieren los recursos que serían: maquinaria, elementos, vehículos hidrantes, vestimenta de protección e infraestructura.
– En caso de ser necesario, Ambiente Nación colabora con las jurisdicciones en materia de adquisición de recursos.
-Ambiente Nación, a través del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, realiza informes, avisos, reportes y alertas de peligro de incendio a través del análisis de múltiples variables. Con estos datos, las jurisdicciones planifican y minimizan los impactos en el ambiente y se contribuye con la seguridad de las personas.
lNivel 1 (jurisdiccional): Las jurisdicciones (provincias, parques nacionales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires), responden de manera inmediata y actúan sobre los focos de incendio.
kNivel 2 (regional): De ser necesario, la jurisdicción coordina el pedido al resto de la región.
hNivel 3 (extra regional): Si la magnitud del incendio supera el apoyo regional, se pide apoyo a otras regiones, con la coordinación del SNMF desde Ambiente Nación. Se emplean informes meteorológicos para combatir el fuego a través de pronósticos, reportes y otros informes especialmente elaborados para incendios activos.
Nota escrita por Franco Di Giovanni
