La Cachirula: talleres, encuentros y un espacio para artistas de La Matanza

“La Cachirula”, un espacio cultural que brinda talleres para adultos y niños. Ubicada en el barrio José Ingenieros, cerca de la Ruta 21 y Crovara está abierto a toda la comunidad.

Escrito por: Catalina Ciampa | Publicado: 4 de Marzo de 2023

 La Cachirula

En uno de esos históricos chalets construidos durante el peronismo en Ciudad Evita, partido de La Matanza, funciona “La Cachirula”, un espacio cultural que brinda talleres para adultos y niños. Ubicada en el barrio José Ingenieros, cerca de la Ruta 21 y Crovara, esta organización horizontal y colaborativa ofrece actividades y eventos culturales para diversas edades. Además, difunden la idea de que la cultura popular se construye entre todos y, por ese motivo, brindan un espacio para que artistas de La Matanza se sientan respetados y pueden expresar su arte.

Roció Castro forma parte del equipo que activa “La Cachi”, como se refieren a este centro cultural que derrocha amor y aprendizaje. Dependiendo la época, son un equipo de entre cinco y siete personas que cumplen el mismo rol, pero atienden diferentes cuestiones específicas como, por ejemplo, organizar o dictar algún taller específico. Roció es una miembro estable del centro cultural y se encarga de la coordinación de los talleres, el armado de eventos, la difusión y las redes sociales.

-¿Cómo surgió “La Cachirula”?

-Históricamente fue conocida como la Biblioteca Popular Alfonsina Storni, actualmente no con un funcionamiento pleno pero la mantenemos. Desde hace cinco años que este grupo, que forma parte de “La Cachirula”, empezó a ocuparse de eventos culturales y talleres, y de generar encuentros y espacios de intercambio para que la biblioteca también tuviera otra vida. En este momento del mundo donde el libro a veces pareciera quedar atrás, para seguir otorgándole vida y que siga vigente, hay que generar actividades para relacionarnos con él. Por eso tenemos, por ejemplo, un espacio de taller literario. Además, hacemos intercambios que tengan que ver, también, con los multilenguajes como la música, la poesía, la literatura, la escritura, la lectura, el teatro y todos los talleres que hoy en día funcionan.

-¿Cuáles son las actividades que ofrecen? ¿Para qué edades?

-Las actividades que ofrecemos abarcan diversas edades. Tenemos actividades para niñes como, por ejemplo, el taller de arte y los talleres musicales. Tenemos actividades para adultos, incluso adultos mayores, como el taller literario. También tenemos actividades de canto, guitarra, piano, violín y teatro. Además de esas actividades que son fijas, que tienen una periodicidad de una vez por semana, generamos eventos nocturnos que son generalmente uno o dos al mes y tienen como fin generar un espacio de encuentro para el barrio, donde podamos juntarnos a escuchar grupos de música en vivo, de diferentes géneros y poder disfrutar de eso. Con esta idea de que la cultura popular la construimos entre todes y que nuestro espacio también sea un espacio de referencia para artistas locales y de toda La Matanza, que puedan encontrar un espacio donde sean respetados, bien tratados y puedan difundir lo que hacen.

-¿Qué encuentros e intercambios realizan?

-Tenemos encuentros, intercambios y actividades que no solamente se circunscriben al espacio de “La Cachi”. Por ejemplo, la actividad del taller literario visita cada 15 días el hospital Valestrini y hacen intervenciones poéticas en la guardia pediátrica. Se les lee cuentos y se les dejan regalitos a las familias de los niñes. También se hace un taller literario en el Centro Cerrado de Virrey del Pino y en otros contextos de encierro también. Además, intercambios con profesorados que vienen y con espacios culturales que andan dando vueltas.

Por otra parte, espacios de conversatorio de género y actividades de red con otras instituciones del barrio, no solamente culturales, con frentes de artistas que andan activando por La Matanza. Siempre es un espacio abierto a que se generen charlas y conversatorios. Cuando hay fechas, como por ejemplo el 8M y el 24 de marzo por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, generamos actividades, salidas e intervenciones urbanas.

-¿Cuáles son los problemas que enfrentan a diario?

-El problema diario es encontrar el tiempo y la energía. Sostener un espacio que demanda mucho mantenimiento, no solamente para los servicios todos los meses, sino constantemente estar arreglando, generando cosas que necesitamos para que el espacio este cada vez mejor y que la gente se sienta cómoda, tratando de siempre mejorar el lugar.

Mantener activa la difusión también es algo que es una dificultad diaria porque a veces los talleres y las propuestas están buenísimas, pero no logramos que todo el barrio y aledaños se enteren. La difusión, que también se hace muy a pulmón, es una cuestión compleja.

También nos cuesta a veces ir moderando la convivencia barrial con vecinos. Tuvimos que ir adaptando las propuestas para que no irrumpa con la vida del barrio. Eso mejoró muchísimo y siempre con buena comunicación se llega a acuerdos porque lo que intentamos es que la gente valore la importancia de tener en el barrio una biblioteca y un centro cultural activo y en movimiento.

-¿Qué necesidades tienen?

-Necesidades, miles. Nos encantaría poder dar algunos talleres donde podamos brindar los instrumentos, incluso prestarlos. Como en el caso de los talleres de música que muchas veces generamos, pero a veces no nos alcanza. Entonces, nos gustaría tener un equipamiento de sonido más profesional para que sea más fácil sostener las actividades.

Necesitamos manos que se sumen, que vengan a construir este espacio entre todos, que aporten diversidad, pero que también aporten energía. A veces hay que hacer jornadas de limpieza que nos llevan un día entero y para eso usamos los feriados. Y bueno, cuantas más manos las cosas más rápido se hacen. Gente que tenga el mismo amor que tenemos nosotros por el espacio, que quiera que el lugar sea cada vez más hermoso. Que piense alternativas, ideas nuevas, propuestas innovadoras.

-¿Qué creen que necesita la gente que acude al lugar?

-La gente que acude tiene necesidades, está pegando muy duro la economía y a veces no pueden pagar la cuota. Tenemos una cuota que es simbólica y muy accesible, y que cuando no pueden pagarla, los becamos. La gente no se queda fuera por cuestiones económicas, pero nos gustaría que eso no sea un límite porque a veces no se puede sostener. En nuestros alrededores sentimos que hay necesidad de mercadería y de ropa, más cuando aprieta mucho el invierno. También se manifiesta mucho la necesidad de talleres artísticos para gente adulta que quizás no tenemos tantos. Además, siempre se demandan actividades de refuerzo educativo. En su momento tuvimos, pero en este momento no estamos pudiendo sostener.

Escrito por Catalina Ciampa
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