Luego de ser sancionada, el 26 de octubre de 2021, la Ley finalmente fue aprobada 5 meses después a través del Decreto 151/2022. (tema: Ley de Etiquetado Frontal)
El 23 de marzo de 2022 se aprobó la reglamentación de la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable. Conocida también como Ley de Etiquetado Frontal. Con ella se busca, por medio de avisos y advertencias, incentivar mejores hábitos alimenticios y prevenir enfermedades como el sobrepeso y la obesidad.
El objetivo de la ley es asegurar que los ciudadanos tomen mejores decisiones sobre su alimentación. Para eso, toma medidas que obliguen a hacer comprensible la información nutricional de los productos alimenticios envasados y las bebidas analcohólicas. De este modo, los consumidores estarán advertidos cuando un producto poseé una cantidad excesiva de: azúcares, calorías, sodio, grasas saturadas y grasas totales.
Los valores máximos de estos ingredientes están establecidos en el modelo de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud. Si superan ese límite deberán llevar un sello de forma octogonal con una advertencia en letras blancas sobre un fondo negro. La advertencia deberá decir: “exceso en azúcares”, “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas”, “exceso en grasas totales” o “exceso en calorías”. El envase deberá tener un sello por cada uno de estos nutrientes en los que está excedido. Tendrá que estar colocado en la cara principal del envase y ocupar al menos el 5% de su superficie. Esto implica que cuando el consumidor vea el paquete debería poder observar claramente la advertencia sobre el contenido nutricional del producto.
El problema con estos nutrientes es las consecuencias que tiene para la salúd, como explicó Laura Casagrande, Licenciada en Nutrición (MN 4402): “El elevado consumo de grasas, azúcares y sal trae aparejada una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles. Por ejemplo: la obesidad, la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Hoy en día son una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en el mundo y en Argentina.”
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), ya recomiendan reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio. Así como también limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcares y sal.
“Los llamados ultraprocesados, esos alimentos que vienen empaquetados y envasados, listos para consumir, son los que tienen un nivel elevado de azúcar, grasas y sal. También son los que reciben mayor publicidad”, agregó Casagrande.
La ley también aplica para aquellos alimentos y bebidas que posean edulcorantes y/ o cafeína. En este caso, se deberá incluir una leyenda precautoria en mayúsculas con forma rectangular que diga: “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as” o “Contiene cafeína. Evitar en niños/as”.
Tanto los sellos como las leyendas precautorias, deberán tener la firma del organismo que los emite, en este caso del Ministerio de Salud. Si ocurre que la cara principal de un envase es menor a 10 centímetros cuadrados, entonces se le colocará un microsello. Este también será octogonal e incluirá un número, cuyo valor varía del 1 al 7, según la cantidad de ingredientes nocivos que posea en exceso.
Los productos alimenticios envasados tendrán la obligación de declarar, en el rotulado nutricional, la cantidad de azúcares que tengan. Y, si poseen al menos uno de los sellos de advertencia, tienen prohibido incluir información nutricional complementaria. Tampoco podrán incluir logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles. Y cualquier tipo de elementos publicitarios que inciten a la compra del producto deberán excluirse. Esto incluye cosas como, personajes infantiles, dibujos animados, deportistas, celebridades, entregas de premios o regalos, juegos, concursos o descargas digitales. Por supuesto, tampoco tienen permitido cubrir parcial o totalmente alguno de los sellos con ningún tipo de elemento.
Además, no se permitirá comercializar o promocionar productos, que tengan al menos uno de los sellos, en establecimientos educativos. Esto incluye nivel inicial, primario y secundario. De esta manera se busca promocionar hábitos de alimentación saludables entre los niños y adolescentes.
“Este tipo de medidas son necesarias porque es muy difícil llevar adelante de manera individual la reducción del sobrepeso y la obesidad.” sostuvo Casagrande. Y luego explicó: “Las sociedades modernas han colaborado a generar entornos que favorecen el desarrollo de estas enfermedades. La publicidad, la mayor oferta de ultraprocesados, la mayor oferta de delivery, el sedentarismo, son algunos de los factores que contribuyen a generar estos entornos. Por eso se trabaja para generar entornos que sean más saludables. De la misma forma en que se promocionan hábitos que favorecen la obesidad, también se busca promocionar hábitos que favorezcan una mejor alimentación. Por eso llevar adelante este tipo de políticas públicas es muy importante”.
En 2019 se realizó la 2da Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS). De allí se obtuvo que 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes, de entre 5 a 17 años, presentan exceso de peso. El 41,1% siendo exactos. Y de ese porcentaje, el 20,7% presentan sobrepeso y el 20,4% obesidad. Entre los adultos (mayores de 18 años) el 67,9% presentan exceso de peso (34% sobrepeso y 33,9% obesidad).
“Las consecuencias que tiene la obesidad en la salud son muy importantes: a nivel respiratorio, cardiovascular, metabólico, articulatorio y óseo. Se puede desarrollar diabetes e hipertensión. Y además está todo lo relacionado a lo social y lo emocional: baja autoestima, discriminación, depresión, dificultad para socializar, etc. Un niño que tiene sobrepeso en la infancia tiene altas chances, en la vida adulta, de tener obesidad y sus consecuencias”, remarcó Casagrande.
De este modo, la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable busca asegurar el derecho a la salud de todos los ciudadanos.
Entrada en vigencia la ley, las empresas dedicadas al rubro alimenticio, tienen un periodo de 6 meses para colocar los sellos en sus envases. En el caso de las PyMes, las cooperativas y los proveedores de productos del sector de la agricultura familiar tienen 12 meses como máximo. En el caso de que esté justificado, se puede obtener una prórroga de otros 6 meses, si se considera necesario.
Si no se cumple con las medidas, entre las sanciones se encuentran multas de entre 10 y 10.000.000 de Unidades Móviles. Actualmente el valor de la unidad móvil está en $83,45, según lo establecido en la Resolución 35/2022.
