
¿De qué trata esta terapia alternativa que utiliza la música para generar un mayor bienestar? Las terapias alternativas son aquellos tratamientos no convencionales que, a pesar de no responder al método científico tradicional, son una opción elegida por muchas personas. Una gran cantidad de pacientes con enfermedades crónicas eligen estas alternativas a la hora de realizar un tratamiento. Es con el objetivo de que mejore o aliviane su estado. Gran parte de ellos quedan satisfechos.
La musicoterapia es una de las tantas medicinas alternativas a las que recurre la gente cuando no encuentra respuesta en las terapias convencionales. Todos, en mayor o menor medida, tenemos algún tipo de conexión con la música. Los sonidos nos conectan directamente con nuestras emociones, y puede remontarnos a recuerdos, generarnos nostalgia, felicidad o satisfacción. La música está presente desde las etapas mas primitivas del ser humano y, desde ese entonces, nos acompaña y es la vía de escape de muchos.
Diversos científicos realizaron estudios para vislumbrar los efectos que la música tiene no solo en los seres humanos, sino también en animales y plantas. Como resultado se comprobó que la música reduce el estrés, favorece los procesos de aprendizaje, fortalece la memoria y hace que liberemos dopamina, una hormona que genera placer. Pero además la música produce efectos en animales y plantas. Parece imposible de creer, pero las flores florecen más cuando suena una melodía, y las vacas, por ejemplo, producen mas leche al escuchar a Mozart.
Teniendo en cuenta todo esto, es de esperarse que se utilice la música para generar efectos de bienestar en las personas a través de una terapia. En la musicoterapia se utiliza la música y sus derivados (melodías, armonías, instrumentos, ritmos) para producir mejoras en el estado de animo y el bienestar general del paciente. Este tipo de terapia se utiliza inclusive como un complemento de terapias tradicionales, como la cognitivo-conductual.
En una sesión de musicoterapia se pueden realizar varias actividades, como crear ritmos o melodías con instrumentos o con la voz, componer piezas musicales, recrear alguna melodía o simplemente disfrutar de la música mediante la escucha.
Este tipo de terapia produce una mejoría notable en diversos aspectos, como el fisiológico, beneficiando a la respiración de los pacientes y relajando su musculatura.
Por supuesto, el producir piezas musicales también favorece los procesos de aprendizaje, la memoria y la coordinación, ya que todos estos aspectos se ponen en juego a la hora de crear o reproducir melodías.
Por otra parte, podemos observar mejoras en la autoestima del paciente, ya que al producir melodías o ritmos y alcanzar nuevos objetivos las personas se sienten realizadas y su estado de animo mejora de manera notable. Esto además genera una motivación, ya que el paciente encuentra nuevas metas por cumplir.
Asimismo, la musicoterapia es una buena vía para liberar y expresar emociones de manera mas didáctica y descontracturada. De esta manera, el paciente puede modificar la letra de alguna canción para explicar lo que está sintiendo en determinado momento de su vida. Es una forma especial de verbalizar todo aquello que los interpela.
La musicoterapia es muy utilizada en niños, jóvenes y personas con discapacidad, aunque también puede utilizarse en adultos. Muchos hospitales ofrecen este tipo de terapia para pacientes con enfermedades como el cáncer. Esto ya que quienes lo padecen suelen llegar a un punto en donde los dolores no disminuyen ni siquiera con la medicina. Además, se tornan insoportables. Es así que recurren a este tipo de terapias para alivianar su malestar. Además, ayuda a reducir la ansiedad en personas que se encuentran en situaciones de salud críticas, ya que la música tiene un efecto directo en la disminución del estrés en la gente.
Este tipo de terapia es una buena alternativa también para pacientes de la tercera edad, ya que mejora su calidad de vida. Esto sucede porque la producción de ritmos favorece a sus articulaciones debido a los pequeños movimientos que deben realizar, beneficiando su fuerza muscular, su coordinación y su equilibrio.
La musicoterapia también es muy utilizada en patologías como el Alzheimer y el autismo, ya que favorece la memoria en los primeros, porque los sonidos y las canciones pueden remitirnos a distintos recuerdos o momentos vividos. Además, la música nos conecta con las emociones, permitiéndonos identificarlas y comunicarlas, algo que es de mucha ayuda para personas con autismo.
Hoy en día existe la Licenciatura en Musicoterapia, que profesionaliza. Además, da entidad a aquellos que eligen ofrecer la música y sus distintos elementos como un método para generar beneficios en los pacientes. En Argentina, esta carrera puede estudiarse en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y tiene una duración de 10 cuatrimestres.
Podemos observar que muchas veces se desestima a las terapias alternativas, excusándose en que no se adaptan a un método científico. Pero este prejuicio (además de ignorar los resultados notorios que experimentan muchos pacientes) deja de lado también el aspecto emocional. Parte al cual se le debe prestar atención a la hora de llevar a cabo una rehabilitación. La musicoterapia ayuda a muchas personas a transitar enfermedades o padecimientos difíciles de sobrellevar, y no solo necesitan del acudimiento de la medicina.
Un tratamiento de lo emocional es esencial en este tipo de situaciones, contar con un espacio que les permita liberar las emociones y las tensiones propias de atravesar una situación tan angustiante como, por ejemplo, la de padecer una enfermedad crónica. Es una alternativa que se debería tomar más en cuenta debido a los claros beneficios que experimentan aquellos que practican este tipo de terapia.
Los seres humanos somos afortunados de poder encontrar un refugio en algo tan lindo y sano como lo es la música. La música es además protagonista de muchos recuerdos y momentos vividos con seres queridos. La música nos conecta con emociones que no son posibles experimentar con otras cosas. También nos remite a lugares, sentimientos y estados de ser que no son fáciles de alcanzar con otro tipo de prácticas. La musicoterapia aprovecha esto y explota los beneficios que producen las melodías sobre nosotros, utilizando todo lo bello de la música para mejorar la calidad de vida de aquellos que lo necesitan.
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