
Docentes y alumnos de una escuela primaria en La Matanza experimentaron asombro y temor al descubrir que un estudiante de cuarto grado había llevado un arma de fuego al establecimiento educativo. Sus compañeros vieron la pistola cuando el niño abrió su mochila en el aula, lo que llevó a activar un protocolo de emergencia, informando a la policía y a las autoridades judiciales. Afortunadamente, la intervención se realizó sin que el menor llegara a manipular el arma.
El incidente tuvo lugar en la Escuela N° 157, ubicada en Virrey del Pino. Tras la inspección policial, se confirmó que el arma era una pistola calibre 22 y que no contaba con municiones. Según relató la madre del menor al recibir la notificación sobre la apertura de una causa, el arma estaba en el hogar familiar luego de que “una bandita” de jóvenes, conocidos de los hermanos del niño, frecuentara la casa. “Esa arma no sirve para nada… Pido mil disculpas a todas las personas que se sintieron afectadas por lo que pasó”, señaló la mujer en declaraciones recogidas por la agencia NA.
Aunque se abrió una causa penal catalogada como averiguación de ilícito, el menor no es punible debido a su edad. Posteriormente, las autoridades de la institución emitieron un comunicado para brindar tranquilidad a las familias: “Queremos llevar tranquilidad a todos ustedes y recordar que la institución trabaja bajo las políticas de cuidado para resguardar la integridad de cada niño que se encuentra bajo el cuidado de los adultos”.
Este hecho se suma a una serie de situaciones similares ocurridas en el país en lo que va del año. A comienzos de mes, se descubrió a un joven de 16 años con un revólver calibre 38 en una escuela técnica de Mar del Plata. También en La Matanza, un alumno de 14 años había amenazado con un revólver a sus compañeros en abril pasado en la localidad de González Catán. Otros casos se registraron en la ciudad de Buenos Aires y San Isidro, evidenciando un preocupante aumento en estos incidentes dentro de instituciones educativas.