

Un control de rutina sobre la Ruta Nacional 95, a la altura de Santa Sylvina (Chaco), terminó revelando una maniobra inesperada: un auto con pedido de secuestro desde 2022 en La Matanza era trasladado rumbo a Chile oculto entre maquinaria agrícola. El procedimiento fue realizado por efectivos del Escuadrón 1 “Roque Sáenz Peña” de Gendarmería Nacional, quienes detectaron la irregularidad durante una inspección preventiva en el kilómetro 963 del corredor vial.
Todo comenzó cuando los gendarmes detuvieron un camión proveniente de Teodelina (Santa Fe) cuyo destino final era la República de Chile. En la revisión inicial, la carga parecía habitual: maquinaria rural, neumáticos agrícolas e industriales. Sin embargo, al avanzar en la inspección del semirremolque, los uniformados identificaron algo fuera de lo común: un auto completamente oculto entre los equipos de campo.
Tras el chequeo de antecedentes del vehículo, se constató que tenía un pedido de secuestro activo emitido en La Matanza en 2022. Frente a esta situación, los efectivos dieron intervención a la Fiscalía Federal de Roque Sáenz Peña, que ordenó el secuestro inmediato del rodado. El vehículo quedó alojado en dependencias de la fuerza mientras se determina su destino judicial.
El hallazgo en Santa Sylvina se suma a otros procedimientos recientes realizados por Gendarmería Nacional en rutas del país. A principios de septiembre, un operativo de rutina terminó con la detención de tres personas y el secuestro de un arsenal de elementos y armas de fuego en el peaje Cañuelas, ubicado en el kilómetro 76 de la Ruta Nacional 3.
El control fue llevado adelante por la Sección de Seguridad Vial “Cañuelas”, dependiente del Escuadrón Seguridad Vial Autopistas Sur, en el marco del operativo “Acero II”. El procedimiento comenzó cuando los ocupantes de un Toyota Yaris presentaron documentación que carecía de las medidas de seguridad habituales. La inconsistencia motivó una revisión más profunda.
Durante el registro, los gendarmes encontraron en las mochilas de los tres sospechosos dos handys, pasamontañas, guantes, una barra de hierro tipo “pata de cabra”, destornilladores, un inmovilizador eléctrico, un binocular y una cinta multiuso. También detectaron prendas con estampados de distintas empresas y servicios médicos, lo que llamó la atención de los agentes.
En la guantera del vehículo, envuelta en una gorra de lana, apareció una pistola Bersa 9 mm con numeración limada, cargador colocado y municiones. Junto a ella, se halló un revólver calibre .32 con siete proyectiles, cuyo registro presentaba un pedido de secuestro del 14 de julio pasado.
Ante estos elementos, intervino la UFIJ Nº2 de Cañuelas, a cargo del fiscal Pablo Ober, quien dispuso la detención de los tres ocupantes del vehículo, el secuestro del automóvil y de todos los objetos incautados. Además, se ordenó coordinar las diligencias con la DDI Cañuelas para avanzar en las actuaciones judiciales por los delitos de portación de arma de guerra, uso de documento público falso y encubrimiento.
Ambos operativos exhiben el rol central de los controles viales en la detección de maniobras delictivas. En Santa Sylvina, permitió recuperar un vehículo robado trasladado de forma clandestina; en Cañuelas, desbarató un posible accionar criminal en curso. Para Gendarmería Nacional, estas tareas continúan siendo una herramienta clave en la prevención y el combate del delito en corredores estratégicos del país.