Efectivos de la Policía de la Ciudad y bonaerense fueron denunciados por un hombre que aseguró que le robaron unos 2.600 dólares destinados a una operación de su hija, que padece una “severa parálisis cerebral”, durante un allanamiento en su vivienda en La Matanza; y, tras señalar que los agentes implicados “siguen en la calle”, expresó: “¿Cómo sé que quienes me robaron no vienen mañana y me callan?”. Ante el hecho, vecinos protagonizaron esta mañana un corte en protesta en la Autopista Riccheri.
Según los voceros, la denuncia había sido realizada el 9 de mayo pasado por un hombre, de quien se preserva su identidad, ante la Ayudantía de Delitos de Gravedad Institucional de la Procuración provincial, un día después del allanamiento que se había ordenado por el secuestro de un arma, dispuesto por el Juzgado de Faltas 2 de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de una causa que tramite la Justicia Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires y que arrojó resultado negativo.
En la denuncia, el hombre refiere que el allanamiento en su vivienda estuvo a cargo de personal tanto de la Policía porteña como bonaerense. Según refirió, tras la finalización del mismo, se dio cuenta de que le habían sustraído 2.600 dólares que tenía ahorrados; dinero que, indicó, planeaba invertir en una operación para su hija, que padece una “severa parálisis cerebral”. Así lo informaron fuentes policiales y judiciales.
Durante la jornada de protesta realizada sobre la Autopista Riccheri, donde se registró un importante embotellamiento que derivó en un momento de tensión entre los manifestantes y los automovilistas, el hombre dialogó con la prensa. Allí señaló que “el resultado del allanamiento a su vivienda había dado negativo y los policías solo habían hallado teléfonos celulares”.
“Allanaron mi casa con una orden de un fiscal, entraron policías de la Ciudad y de la comisaría de Villa Madero. Buscaban armas de guerra, municiones, chalecos, celulares; y lo único que encontraron fueron celulares porque yo no tengo nada que me vincule a ese delito de terrorismo”, agregó el hombre.
“Me robaron. Tenía aproximadamente 2.600 dólares para la curación de mi hija, que tiene una severa parálisis cerebral, tiene una lesión en la córnea, es la única manera que tiene mi hija de comunicarse con nosotros”, reclamó; y agregó: “No somos piqueteros, somos vecinos y me conocen, toda la vida trabajé”.
“Hicimos el corte porque estos policías acá de Madero siguen en la calle, los que me robaron a mi, siguen trabajando”, continuó el hombre. Luego se preguntó: “¿Qué garantía me brindan a mí, al margen de que me robaron la plata, de que los que me robaron a mí no vienen mañana y me callan?”.
“Porque yo ya los denuncié en un organismo de delitos internos”, señaló el hombre, quien reconoció que la “pasa muy mal” debido al hecho: “Mi vida es una pesadilla y no la transformé yo en eso, la transformaron ellos. Cualquier ciudadano que hace algo así, va preso. Tienen que devolver la plata y tienen que ir presos”, concluyó.
Por lo pronto, fuentes de la investigación confirmaron que el allanamiento existió pero que los policías que formaron parte del procedimiento, lo hicieron ante la presencia de testigos ajenos al hecho. En tanto, según informaron los voceros a Télam, hasta el momento no se adoptó temperamento procesal con los policías que intervinieron.
Además, se señaló que los agentes preguntaron durante el procedimiento a los dueños de la casa si poseían dinero. El efectivo quedó luego resguardado mientras se llevó a cabo la medida y, al finalizar, se lo devolvió, según la versión policial.
Sin embargo, cuando los policías se estaban por retirar del lugar, la dueña de la casa dijo que en realidad tenía dinero “escondido” y pidió permiso para ir a buscarlo. En ese momento afirmó que se lo habían sustraído. “Ella no lo dijo al comienzo. En la búsqueda no encuentran esos dólares y ella, al finalizar dice que los tenía y ahora no”, agregó la fuente consultada.
Fuente: Télam
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