La cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires comenzó a revisar la condena a 50 años de prisión de Sebastián Rodríguez impuesta por el Tribunal en lo Criminal N4 de La Matanza por el intento de copamiento en la comisaria 1ra de San Justo para rescatar a un narco, la madrugada del 30 de abril de 2018. (tema: San Justo comisaria)
Los abogados del acusado, identificado como Sebastián Rodríguez sostienen que su defendido no tiene nada que ver con el plan de rescate. Los propios condenados que formaban parte del grupo criminal que ingresó a la dependencia policial, señalaron que a Rodríguez no lo conocen. En cuanto a las escuchas telefónicas, los defensores manifiestan que la voz que quedó registrado tampoco coincide con la del sentenciado.
De esta manera, la apelación del fallo por parte de los letrados, Iván Koffman y Fernando Sicilia llegó a la Cámara de Casación y también cuenta con el respaldo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y por la organización internacional Innocence Project, organismos reconocidos que luchan contra las condenas erróneas.
Un tribunal oral de La Matanza condenó a medio siglo de prisión al recluso Leandro David Aranda, acusado como sujeto pasivo de la acción de quienes propugnaban su libertad. Zahira Ludmila Bustamante, novia de Aranda, Tomas Axel Sosa y Sebastián Rodríguez, quien lleva cuatro años detenido.
En la balacera fueron atacados los oficiales Diego Méndez, Javier Pérez, Adrián Barreto y la sargento Alejandra Rocío Villareal, la única que fue alcanzada por dos disparos que le dejaron parapléjicas de forma permanente y definitiva, según se pudo comprobar en el juicio.
Es un adicto, que vivía en automóviles abandonados o debajo de la autopista. Además, padece afecciones de salud que lo obliga a usar una bolsa de colostomía para evacuar sus heces. Quedó involucrado en el hecho cuando un testigo confeccionó un identikit de los asaltantes. Cuando se realizó la rueda de reconocimiento, el testigo lo señaló, aunque la fisonomía y el porte físico de Rodríguez no coincidían.
Asimismo, los policías que lo detuvieron sostienen que, al momento de la captura, Sebastián Rodríguez no huyó, sino que les comentó “Soy yo, soy Seba, perdí, ya está. Esto deja en evidencia que él fue el encargado de conseguir las armas y los uniformes, sin embargo esto no es posible, ya que es una persona que se encuentra en situación de calle.