
En la región el descenso en las tasas de vacunación ha provocado la expansión del virus, incluso en zonas donde el sarampión estaba erradicado se han detectado nuevos casos, en Argentina hay cuatro brotes en curso y el más numeroso está en el sur del Conurbano bonaerense y esto preocupa al sistema de salud.
Este brote llega también a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En ese marco, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó que el virus del sarampión “podría estar presente en todo el país”.
Kreplak alertó que es urgente que el gobierno nacional impulse una campaña coordinada. En declaraciones a Futuröck, dijo que “el gobierno nacional no se está ocupando del brote de sarampión” como debiera. Agregó que lograron que la gestión de Mario Lugones “compre vacunas para reforzar la población de niños en el Conurbano bonaerense”.
Sin embargo, Kreplak criticó que el Ejecutivo nacional “no está poniendo recursos en el resto de la provincia de Buenos Aires, ni para los más adultos, ni para asistir con más vacunadores o para tener más logística”.
En ese marco, recordó que “el gobierno nacional viene planteando que la salud no es responsabilidad de ellos, por eso compran las vacunas porque es parte de la ley de inmunización, pero la compra es muy por debajo de lo necesario“.
Kreplak destacó que “de acuerdo a su criterio y a lo que vienen hablando con el equipo de expertos de la provincia de Buenos Aires es que tiene que haber una campaña masiva para toda la población y todas las edades”.
Agregó que el sarampión es “una enfermedad muy contagiosa” y, aunque en el calendario nacional se vacuna hasta los cinco años, “ahora creemos que habría que hacer un chequeo de calendario de toda la población y dar una vacuna extra para todos”.
Allí deben vacunarse con la doble o triple viral “todas las personas del AMBA entre 6 meses y 6 años, ya sea con la dosis del calendario o la dosis de refuerzo”.
Kreplak remarcó que quienes tengan entre 20 y 40 años y no recuerden su esquema “es mejor que se den una nueva dosis”, ya que “las vacunas son extremadamente seguras, no hace mal darse una dosis de más, sobre todo las del calendario nacional de vacunación”.
La expansión del virus y la situación en Bolivia
En su último Boletín Epidemiológico, la Provincia informó que entre el 1 y el 7 de junio se registraron 34 casos de sarampión. Los cuatro brotes activos tienen casos en AMBA y en otras provincias, como San Luis. En CABA y Buenos Aires se detectaron 28 casos del brote principal. Florencio Varela, Quilmes, Berazategui, Presidente Perón, Almirante Brown, Avellaneda y Lanús tienen casos confirmados.
Se investiga si hubo contacto estrecho con personas enfermas o si son nuevos focos. Además, un segundo brote es importado en Moreno con un solo caso identificado. En San Luis, el tercer brote es por un caso importado desde Canadá. En Vicente López y CABA, dos casos provenían de Londres.
Kreplak subrayó que el sarampión es una enfermedad febril y eruptiva que afecta a todas las edades. Aclaró que es más grave en menores de cinco años y personas desnutridas. Detalló que las complicaciones pueden ser “neumonía, encefalitis, convulsiones y ceguera”, entre otras. Los síntomas aparecen entre 8 y 12 días tras la infección e incluyen fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y manchas en la mucosa oral.
La transmisión es por las gotículas que liberan las personas infectadas, incluso antes del exantema. En Bolivia ya declararon la Emergencia Sanitaria por un brote que suma 60 casos. La medida busca vacunar masivamente y reforzar la vigilancia junto a municipios y organismos internacionales.
En Argentina, todas las provincias notificaron casos sospechosos y hay unos 500 en estudio. La baja vacunación es un motivo de alerta entre las autoridades. En ese sentido, cada provincia lleva adelante sus propios planes. Kreplak cerró pidiendo que la población consulte y se vacune, porque “el sarampión es muy contagioso y prevenir es clave para cortar los brotes”.