El Gobierno nacional desplegó en el lugar un amplio operativo de seguridad compuesto por efectivos de Gendarmería Nacional y del Cuerpo de Infantería de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Los manifestantes hacia el mediodía habían desbordado muchas de las calles aledañas, que se mantuvieron con el tránsito cortado en detrimento del protocolo de seguridad impuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.