Cruella de Vil: La reivindicación de un ícono de la moda 

Disney lanzó en su plataforma de streaming la película basada en la vida de la famosa villana, ahora interpretada por Emma Stone. Acá te contamos quienes inspiraron a la diseñadora del vestuario de Cruella. 

#Estilo

Escrito por: Florencia Toranzo | Publicado: 1 de Junio de 2021

Cruella de Vil

La nueva versión, o mejor dicho, los comienzo de la historia de Cruella, se remontan a los años setenta en Londres. Época crucial para el movimiento punk que empezaba a emerger en el mundo de la moda. La encargada de diseñar las prendas fue Jenny Beavan, ganadora de dos Oscars por su trabajo en Mad Max: furia en el camino y Un amor en Florencia. El film, sin spoilear nada, muestra el estilo grunge en vestuarios inspirados en los diseñadores John Galliano y Vivienne Westwood. Las “chunky boots”, que hoy en día están en auge, las tachas, cadenas y el cuero, en pantalones y camperas, forman parte del armario de la villana. Aún así, Su co-protagonista, la baronesa, remite a lo clásico; Dior y Balenciaga. Lejos de un estilo callejero, se mantiene en una línea de vestidos tradicionales. 

Cruella de Vil

Las otras dos Cruellas

El personaje vio la luz por primera vez en el año 1961, gracias a que Disney decidió llevarla a la pantalla chica. La mujer amante de los abrigos de piel de Dálmatas contaba con: guantes, uñas postizas, pelo blanco y negro, una boquilla y maquillaje exagerado. Tres décadas después, la encargada de meterse en el rol de la villana fue Glenn Close, quien rescató el estilo de Madonna y el de la serie Dinastía, la versión de los años ochenta. Fue así que se volvió uno de los personajes más icónicos en los años noventa. Sus colores tampoco pasaron desapercibidos, negro, blanco y rojo; la combinación de tres poderosos pigmentos que la acompañaron desde sus inicios. 

La nueva Cruella:  Rebelde y anárquica 

Jenny Beavan, decidió recurrir a una de la madre del movimiento punk, Vivienne Westwood,  y a otro gran irreverente: John Galliano. Aunque ambos diseñadores no fueron contemporáneos, compartieron la energía desafiante de llevar a las pasarelas la extravagancia a otro nivel. De Galliano tomó lo teatral; en el film, Cruella usa un traje militar con una falda de cinco mil pétalos bordados. De Westwood retomó el activismo, la independencia y la escena under de Londres en los setenta. Entonces, Cruella, usa todas esas características de la  diseñadora para ir contra lo impuesto y así  triunfar en el mundo de la moda.

Escrito por Florencia Toranzo

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