Muchos humoristas esperan el día de los inocentes o quizás preparan desde antes para hacer algún chiste elaborado en esta fecha. Las bromas van desde livianas hasta en algunos casos, de muy mal gusto que hicieron sufrir a las victimas afectadas por el chiste. Sin embargo, esta tradición de mas de dos mil años tiene un origen trágico, pero con los años fue transformándose hacia el humor.
Según se cuenta, el cristianismo adoptó este día para honrar la memoria de los niños que murieron durante el mandato del Rey Herodes, quien en su ambición por evitar que el recién nacido Jesús de Nazaret viviera, envió a los soldados a matar a todos los bebés menores de dos años que se encontraran en la ciudad de Belén. Jesús sobrevivió a esta matanza, ya que sus padres huyeron a tiempo.

Por otra parte, en varios países del mundo se toma este día para hacer bromas. Por lo que es frecuente ver noticias falsas en los medios de comunicación, llamadas de amigos con algún hecho inventado acompañado después por la frase “que la inocencia te valga” o como en Los Simpson el famoso “inocente palomita” acompañados de risas.

En cuanto a esto según varios autores, “el día de los santos inocentes” se fue asociando con “la fiesta de los locos”, la cual la celebraban los clérigos entre navidad y reyes durante la edad media.
Al coincidir estas celebraciones, de los santos inocentes y esta fiesta pagana, según teorías la iglesia decidió unir ambas para calmar la imprudencia que se hacían en la segunda de ellas. Y de este modo, en algunos países se unió la costumbre de hacer bromas con un muñeco de papel pegado en la espalda en conmemoración a los niños que murieron por orden del Rey Herodes.