Suena la campana y se cierran las listas para las elecciones de medio término. Tras meses de fuertes internas, este sábado es el último día para presentar las boletas antes de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). El saldo de la contienda política es diverso: grandes ganadores, imprevistos perdedores y un intenso temario cuyo debate no está próximo a sellarse. Entre idas y vueltas, movimientos sorpresivos y tendencias que, sin dudas, se repetirán en 2023, ¿cuáles son las claves para entender el armado del oficialismo y la oposición? Cierre de listas
Ya se delimita el cancionero para el show de las legislativas 2021, que es delicado y se disputa con fiereza. En tiempos de Coronavirus, la gestión de la pandemia encabeza la disputa. El oficialismo se apoya en las medidas sanitarias de Alberto Fernández, mientras que la oposición critica decididamente las políticas que implementó el Ejecutivo. La economía también hará su aparición, principalmente en contra del gobierno. Con ello, la oposición espera debilitar al oficialismo y quedarse con votos resignados en distritos clave como la Provincia de Buenos Aires. Pero sus referentes tienen un objetivo más en la mira: consolidar las bases y los liderazgos para un potencial regreso al poder en 2023.
A grandes rasgos, ese punto explica por sí solo las tensas internas que protagonizó Juntos por el Cambio este año. El bloque organizó sus columnas tras la dirección del expresidente Mauricio Macri o del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta respectivamente. Sin embargo, otros políticos opositores se alinearon por fuera de ese esquema, acusando que aceptar esos liderazgos implica un regreso al macrismo -en curiosa consonancia con los argumentos oficialistas-. Y tampoco es para desmerecer el impacto de las flamantes figuras de la no-política con las que el frente busca refrescar sus filas.
En su mayor parte, las internas en Juntos por el Cambio fueron puramente externas, lejos de quedar en reuniones privadas y charlas entre dirigentes. Comenzaron con la separación entre las alas dura y blanda que amenazaba definirse en las primarias. La exministra de Seguridad Patricia Bullrich, del macrismo, aseguró entonces que “si hay o no hay PASO no atenta contra la unidad del espacio”. Pero algo debe haber significado, porque en la Provincia, donde la oposición se fragmentó más, el bloque decidió renombrarse “Juntos”.
Finalmente, el gran vencedor de la disputa política fue Larreta. El jefe de Gobierno logró aliarse con Vidal para que ella juegue en Ciudad, lo que desencadenó la retirada de la mismísima Bullrich. También venció en Buenos Aires, donde impuso a su vice Diego Santilli y forzó al intendente de Vicente López Jorge Macri a bajarse. La tarea pendiente es reflejar un sentido de unidad opacado por tanta interna.
Aunque en Provincia y Ciudad las alas acabaron confluyendo en precandidaturas larretistas, otros espacios desafían al liderazgo tradicional desde un flanco nuevo: la no-política. En territorio porteño, el liberal López Murphy encabeza la opción; lo siguen figuras mediáticas como la investigadora Sandra Pitta y el politólogo Franco Rinaldi. Para hacerle frente, secundarán a Vidal, el periodista y economista Martín Tetaz y la docente e historiadora Sabrina Ajmechet, “outsiders” en la contienda.
La alternativa no-política tomaría más ímpetu en Buenos Aires, donde el radicalismo pisa fuerte de la mano del neurocientífico Facundo Manes. El objetivo del espacio es diferenciarse de los funcionarios que gobernaron entre 2015 y 2019. Como sostuvo con sorprendente franqueza el presidente del radicalismo Alfredo Cornejo, “el verdadero valor de Manes es que no estuvo ni en la gestión de Macri ni en la de Vidal”.
El todo es más que la suma de las partes y el oficialismo lo sabe. El Frente de Todos se halló ante un obstáculo tan lógico como incómodo a la hora de conformar listas: la mayoría de los referentes de importancia en el espacio cumplen cargos en el gobierno actualmente. A falta de nombres, lo que primó fue el proyecto, y ello se evidencia en la elección de los precandidatos. Ganó la marca.
Así, la campaña del oficialismo se centra en defender dos temas clave: la gestión de la pandemia y las decisiones del gobierno. Los dirigentes buscan destacar el trabajo hecho tras dos años en el poder; uno y medio en tiempos de Coronavirus. De esa manera, los precandidatos escogidos deberán respaldar la presidencia de Fernández ante los votantes resignados e indecisos. ¿La arena principal?: la Provincia de Buenos Aires.
Los elegidos fueron el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán y la titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales Victoria Tolosa Paz. Para el oficialismo, ambos reflejan con contundencia la raigambre del gobierno. Además, los dos participaron activamente del debate político brindando declaraciones públicas semana a semana, lo que les habría dado ventaja sobre referentes menos mediáticos. Probablemente redondee la lista bonaerense el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde.
La elección se perfila más difícil en la Ciudad, territorio opositor desde hace ya varios mandatos. Quien corre con ventaja en la capital es el legislador porteño Leandro Santoro. Respecto al armado general, si bien se rumoreó que funcionarios del Ejecutivo, como el propio jefe de Gabinete Santiago Cafiero o los ministros de Desarrollo Social Daniel Arroyo y de Obras Públicas Gabriel Katopodis, podrían declinar sus puestos para ir al Congreso, la idea no prosperó, quizás por voluntad de la presidencia.
La polarizada arena política actual aparta a terceras opciones, que aparecen rezagadas -e incluso fragmentadas- a la sombra de los dos partidos más grandes. Son pocos los referentes de renombre no alineados a las filas oficialistas ni opositoras que impulsarán por fuera sus propias boletas. Además, muchos de ellos lo hacen después de romper o no alcanzar acuerdos con las listas mayoritarias.
Tal vez la figura más importante en esta situación es el exministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo, quien se apartó del oficialismo. Ahora defiende los colores de Vamos con Vos; contaría con el apoyo de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, tercera fórmula presidencial en 2019. Otro resignado es el exsecretario de Comunicaciones y de Comercio Interior Guillermo Moreno, que dirige su partido Principios y Valores lejos ya del kirchnerismo.
Asimismo, por derecha e izquierda aparecen opciones ya conocidas. El liberalismo irá con el excandidato a presidente José Luis Espert tras el fallido acuerdo entre el economista y Juntos por el Cambio. Secundará la boleta de Avanza Libertad la diputada provincial Carolina Píparo, quien anunció la ruptura con su anterior bloque este jueves. Por su parte, la izquierda contará con el excandidato a presidente Nicolás del Caño como primer referente, pero no llegaría con lista única debido a las internas en el espacio.
Solo quedan detalles por ultimar antes del cierre de listas este sábado. Entonces, faltarán 50 días para las PASO del 12 de septiembre, y poco más de 100 para las elecciones generales. Hay 127 bancas de la cámara de Diputados, entre ellas 35 por Buenos Aires, y 24 escaños del Senado para renovar. Esta temporada, el show político promete.
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