Ya sea en la Provincia de Buenos Aires como en cualquier otra parte del país, los desaparecidos y los factores que influyen en su desaparición es un tema complejo que tratar en los medios por su impacto en la sociedad argentina. Cuando hablamos del tema es obligatorio mencionar la dictadura entre los años 1976 y 1983 como parte de las prácticas del terrorismo de estado.
Sin embargo, lo cierto es que la desaparición de personas es una problemática frecuente en la cotidianidad del país. Existen elementos que alteran el protocolo a seguir, ya sea que la búsqueda de la persona tenga éxito o su búsqueda se prolongue por mucho tiempo.
Alrededor del año 2022 se constataron y denunciaron más de 4.400 casos de desapariciones relacionadas con las problemáticas anteriores en la Provincia de Buenos Aires. Si bien en una gran parte de los casos se trata de alejamientos voluntarios del domicilio, no siempre es así.
De acuerdo a los datos oficiales brindados por el organismo, al menos el 88% de las personas denunciadas previamente como desaparecidas se encontraron ilesas. En contraposición, el 2,7% había fallecido. En el momento en que una persona registrada como desaparecida es hallada se consignan las causas de la desaparición, a modo de obtener más información sobre la cuestión.
Por otra parte, durante el año 2022 en la Provincia de Buenos Aires “137 personas halladas se reportaron como N.N”, es decir, individuos sin identificar. De este número, solo el 7% fueron encontradas sin vida.
Para identificarlas, por lo general se utiliza el sistema de cotejo de huellas dactilares y las personas halladas con vida se trasladan a un hospital público determinado que cuente con el protocolo de identificación del paciente.
Tal protocolo incluye el envío de las huellas dactilares, para que puedan ser comparadas en el AFIS (Automated Fingerprint Identification System). Por lo general, dentro de estos casos al menos un 69% de las personas encontradas sufrían problemas de salud mental, mientras que el 31% eran adultos mayores desorientados, personas bajo el efecto de sustancias o estupefacientes o sufrieron un accidente.
En la Provincia de Buenos Aires, el organismo encargado de las cuestiones administrativas es la Dirección de Registro de Personas Desaparecidas del ministerio de Seguridad. Dicha entidad se centra particularmente en personas mayores de edad desaparecidas y personas halladas (vivas o fallecidas) cuya identidad se desconoce. Asimismo, el extravío de un menor está bajo la jurisdicción de la Dirección Provincial de Protección de Derechos Humanos de la subsecretaría de Derechos Humanos.
Según el ente, por tercer año consecutivo la salud mental, el deterioro cognitivo y el consumo problemático de sustancias fueron las principales causas de desaparición de personas en la Provincia. Esta población representa el 60,38% del total de los casos registrados. Cabe destacar que, dentro de la población mencionada, el 70% de los desaparecidos son hombres.
Le siguen los casos en los que el individuo se desvincula voluntariamente de sus cercanos; así como las polémicas o disputas surgidas dentro del seno familiar, representando el 19% y 16% respectivamente. En el caso de las discusiones familiares, un 52% son por violencia familiar; un 36%, por discusiones conyugales; y un 12%, por violencia de género. Asimismo, se registraron 7 casos de femicidios denunciados como “averiguación de paradero”.
Otras causales que se repiten “por averiguación de paradero” son las que involucran al sujeto en estado de detención (2%), internado en un hospital (2%), víctima de un hecho de inseguridad (0,6%) o un accidente (0,4%).
A modo de lograr un mejor intercambio, el ente difunde los datos de los desaparecidos por las redes sociales con el nombre de usuario @PersonasDesaparecidasBA. Además, junto con las fiscalías, se dedican a difundir “entre la comunidad, los medios locales y municipales” 365 casos de personas desaparecidas y halladas sin identificar. Todo con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de información posible.
En la historia argentina ha habido casos que por sus características conmovieron al país e inspiraron movilizaciones, pedidos judiciales y manifestaciones.
Uno de los más recientes es el de Lucas Escalante, quien iba en compañía de Lautaro Morello, cuyos restos fueron descubiertos en una autopista. Escalante fue visto por última vez el día viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela. Se había reunido con Morello para ir a celebrar la victoria de Argentina sobre Países Bajos en el Mundial. Hasta ahora, se desconoce su paradero.
Otro caso a destacar es la desaparición de Tehuel de la Torre, de 22 años, visto por última vez el 11 de marzo de 2021 cuando salió de su casa en dirección a Alejandro Korn, partido de Vicente López. Iba a discutir un acuerdo por un trabajo de mozo.
A su vez, la desaparición de María Cash sentó las bases para futuras prácticas a llevar a cabo en estos casos. El último rastro certero que se tiene de Cash es del 8 de julio de 2011, cuando las cámaras de seguridad la captaron cerca de la ruta 9. Se había bajado del micro en el que viajaba en dirección a Jujuy y nunca se supo nada más de ella.
Y si hablamos de menores, es imposible no mencionar una de las desapariciones más recientes, la de Guadalupe Lucero. Y una de las más emblemáticas, la de Sofía Herrera.
Guadalupe, de cinco años, fue vista por última vez el 14 junio del 2021 en la capital de San Luis mientras jugaba con sus primos. Por su parte, Sofía Herrera, de tres años por aquel entonces, desapareció el 28 de septiembre de 2008, cuando se encontraba en un camping al sur de Río Grande. Su caso tuvo tanta repercusión que se oficializo la “Alerta Sofia”, un sistema de alerta de “emergencia rápida” de búsqueda de menores que se consideren en “Alto Riesgo Inminente”.
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