En el orfanato ubicado en General Rodríguez, testigos afirman que los chicos son maltratados, enjaulados y explotados laboralmente por la dueña del refugio.
El hogar de menores “Hogar Siand” estuvo en boca de todos cuando hace unas semanas ex trabajadores y vecinos de General Rodríguez viralizaron diferentes situaciones que sucedían dentro del establecimiento. Desde ese momento se reclamó por una correcta investigación a causa de denuncias por maltratos físicos y explotación laboral.
Las ex cuidadoras del hogar denunciaron que los chicos que vivían en este orfanato eran golpeados y castigados de diferentes formas: bañados con agua helada, golpeados por la espalda y alimentados con comida podrida, que si vomitaban eran obligados a consumir nuevamente. A su vez, las denuncias escalaron a presunto abuso sexual sobre las niñas del hogar y se presentaron pruebas de que muchos chicos eran encerrados en un cuarto enrejado como forma de castigo en un “calabozo”.
Las denuncias en el hogar se remiten al 2019 por primera vez, donde se acusaba de maltratos a la dueña del lugar, Alicia Hernández. En ese entonces, fueron también los mismos vecinos que decidieron denunciar y ser representados judicialmente, pero el caso fue desestimado y archivado. Ante la ausencia de respuestas, los vecinos decidieron publicar en redes sociales todas las evidencias que tenían como pedido de ayuda. Es así como se pudo ver la violencia que sufrían los chicos, día a día.
El caso fue reavivado a raíz de la viralización y gracias a los testigos internos que pudieron dar su versión del hogar. Fue debido a esto, que el intendente de Gral. Rodríguez, Mauro García, convocó a una conferencia de prensa. En esta misma informó que el Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA) ya se encuentra en el hogar y se realizaran “las medidas correspondientes”.
Sin embargo, al día de hoy los vecinos se mantienen en la lucha, ya que afirman que los chicos siguen dentro del hogar con imposibilidad de ser visitados y nadie les da una respuesta. “Les pedimos por las buenas que se vayan. Demasiado daño ya les han hecho.”, publicaron a través de @casohogarsiand, Instagram donde vecinos informan toda actualización del caso.
La mayor preocupación ahora son los 22 chicos que se encuentran aun dentro del Hogar Siand. Las autoridades adelantan el posible cierre del hogar lo que genera nuevas incertidumbres y problemáticas. Por su parte, los vecinos denunciantes siguen luchando por justicia para cada chico, y sobre todo por la permanencia de los chicos juntos. En un momento de la investigación, se habría hablado de la reubicación de cada uno de los niños. Si bien se planteó como una posibilidad, el pedido de reclamo también acompaña la idea de un reacomodo total de las infancias para que puedan sufrir el menor daño posible. “No son un número, son seres inocentes que ya la pasaron demasiado mal. Son una familia y fueron creciendo juntos. No deben separarlos.”, aseguró uno de los vecinos que acompaña el caso.
Alicia Hernández, dueña del Hogar Siand, realizó su descargo publico y comentó que todo esto era un intento de difamación para su hogar. Además, negó todas las acusaciones que se realizaron en su contra.
Sin embargo, según la cuenta del hogar en Facebook, la “línea fundadora” como lo marcaron ellos, habría renunciado y no se encontraría en el establecimiento. “No trabajan más en la institución, ni participan en la toma de decisiones ya que están ajustados a derecho para que se continúen con las ya iniciadas y exhaustivas investigaciones pertinentes”, aseguraron los nuevos dueños del Siand.
Con respecto a los chicos, desde su parte aseguran que todos siempre fueron bien cuidados y que hoy estan en excelente estado; sobre todo por la intervención judicial. A pesar de esto, si mencionaron que esta “brutal campaña difamatoria” afectó en cuanto a la salud emocional a los chicos, directivos y profesionales.
A su vez, los nuevos dirigentes aseguraron que el hogar cerrara definitivamente. “Decidimos el cierre definitivo del hogar, de manera contundente e indeclinable. Es una decisión tomada no a pedido de los organismos gubernamentales de Niñez, o de la misma Justicia, sino por la insostenible presión y hostigamiento”, afirmaron.
De todas formas, los vecinos siguen en reclamo de justicia incesantemente para cada chico que vivió algún tipo de violencia dentro del hogar. Luego de años de reclamos y denuncias, ahora que tienen la visibilidad necesaria no quieren parar hasta que todos paguen por los daños generados. Asimismo, siguen en la espera de una respuesta con respecto al futuro del hogar, ya que mal o bien, es la única casa que estos 22 chicos conocen, y ellos desean permanecer unidos por sobre todo.
