
La tecnología y todo lo relacionado con lo virtual es algo que sin dudas caracteriza profundamente la época en la que vivimos. Computadoras, smartphones, internet, redes sociales: la era digital llegó para quedarse. Pero la relación del ser humano con la tecnología fue cambiando, y es que hoy en día en la infancia de los niños hay una gran presencia de pantallas y aparatos electrónicos.
Dibujos animados, YouTube, TikTok y juegos móviles o de computadora son algunos de los medios que utilizan muchos padres para hacer que sus hijos mantengan cierto tiempo ocupado. Y aunque funciona y ellos parecen divertirse, no es tan beneficioso para su crecimiento.
Varios aspectos se ven perjudicados en el desarrollo cognitivo de los niños por la gran exposición a las pantallas, en especial si el contacto excesivo con ellas se produce antes de los 2 años de edad, porque el cerebro se encuentra aún en el inicio de su desarrollo. Además, desde los 2 años hasta los 5, se recomienda que los niños no pasen mas de una hora por día delante de las pantallas.
En Desde Matanza presentamos algunos de los riesgos que conlleva el uso desmedido de las tecnologías en los niños:
– La alta exposición de los más pequeños a las pantallas implica muchas veces el incremento de una vida sedentaria. Los niños dejan de realizar actividades productivas, como deportes o juegos que estimulen su creatividad e imaginación. Esto trae claras consecuencias en su salud y aumenta el riego de algunas enfermedades como diabetes, obesidad, o enfermedades cardíacas en la adultez.
– Otro de los riesgos es el aumento de las probabilidades de que los niños padezcan algún trastorno psicológico, como déficit de atención, falta de autocontrol, ansiedad, depresión infantil, aumento de la impulsividad y una disminución en el rendimiento escolar.
– Asimismo, los chicos tienden a querer pasar mucho tiempo utilizando los distintos aparatos tecnológicos, lo que provoca una disminución de la interacción con las personas y con el mundo real. Los niños pierden posibilidad de entablar conversaciones, de jugar con sus pares. En resumen, pierden la capacidad de incrementar sus habilidades sociales.
– Además, los pequeños se ven expuestos al internet y pueden cruzarse con distintos contenidos que sean peligrosos o no apropiados para su edad.
Son varias las medidas que pueden tomar los padres para controlar la exposición de los niños a la tecnología, como por ejemplo:
Los aparatos digitales no son nuestros peores enemigos, e inclusive resultan beneficiosos para diversos aspectos de nuestra existencia. Pero como todo en la vida, ningún extremo es bueno, y hay que saber controlar el tiempo de exposición a estas pantallas, en especial en la etapa de mayor desarrollo durante la infancia. Pero siguiendo los consejos mencionados anteriormente, podemos asegurarles a los niños un crecimiento sano y productivo.
atemporales