El parto es una intervención que marca a una mujer para siempre. Por un lado porque a partir de la llegada de su hijo o hija comienza una nueva etapa como madre, con todos los procesos que eso implica. Por otro lado, porque para muchas es un trabajo muy largo y doloroso. Si bien cada una tiene su experiencia, todas deberían tener una contención acorde y necesaria en un momento tan importante. Sin embargo, según un informe publicado por el Observatorio de Violencia Obstétrica Argentina, durante el 2021, se registraron 2192 denuncias. Del total, 56 casos correspondían a violencia durante su parto.
Es un tipo de violencia que afecta tanto a la mujer como su bebé, durante las consultas médicas sobre su embarazo, en el momento del parto e incluso en el postparto. Se puede reconocer en prácticas, conductas, acciones y omisiones, que el personal de salud ejerce de manera directa e indirecta, sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres.
Referirse a este tipo de violencia también implica mencionar casos de humillación, maltrato verbal o discriminación de cualquier tipo. También el abuso de la medicalización y la patologización. Pero, ¿existen derechos que defiendan a la mujer en situación de parto? Sí: la Argentina presenta en su Constitución Bacional la Ley 25.929 de Parto Humanizado.
La medida garantiza la protección en el momento de dar a luz. Esta norma abarca el derecho al respeto de los tiempos biológicos como negarse a procedimientos de goteo, rotura artificial de bolsa o similares. Además, la madre debe ser informada de absolutamente todos los procedimientos por los cuál va ser intervenida y luego sobre la evolución de su bebé.
Otro aspecto que destaca la ley es el derecho al acompañamiento de una persona de confianza durante todo el proceso de parto. En cuanto al bebé, la progenitora puede optar que la cuna del bebé este al lado de su cama. Entonces, ¿cómo puede actuar una mujer que se siente violentada por el personal médico?
Una de las opciones para reclamar sobre un maltrato obstétrico es ante la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig) a través del correo electrónico consavig@jus.gov.ar. El reclamo es gratuito.
Otra opción es contactarse con el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) o la Defensoría del Pueblo, donde los profesionales van a asesorar sobre el caso particular. También está disponible la línea al 0800 – 122 – 5878.
A pesar de que exista la posibilidad de alertar sobre una incomodidad en el momento de parir, el 94,5% de las mujeres no denuncian, refleja el mencionado estudio. Las razones son diversas: el 36% manifestó que desconoce haber padecido violencia, mientras que el 23% declaró que sienten que denunciar no sirve para nada. Asimismo, el 7% de las encuestadas expresó miedo a represarías legales y un 23% dijo que no se encontraba en condiciones emocionales para atravesar el proceso de denuncia.
Estos números reflejan la falta de información que hay sobre el reconocimiento de violencia y sobre el trámite de denuncia. Es por eso que los medios de contacto invitan a las mujeres a conocer más de los incumplimientos legales. Reconocer es el primer paso.
Violencia de género: ¿Qué hacer si conocés a una mujer que es víctima?