Netflix estrena Halston, la nueva docuserie basada en la vida íntima y la trayectoria de uno de los diseñadores estadounidenses más influyentes de las últimas décadas del siglo XX.
Esta miniserie ofrece cinco capítulos donde las drogas, el sexo y la fama, son los condimentos esenciales para describir la historia del hombre que marcó un antes y un después en la industria de la moda. El actor Ewan McGregor es quien se pone en la piel del diseñador para contar la historia de la leyenda que supo posicionar su nombre como marca, acompañando a la mujer en su nueva identidad libre y despojada de los prejuicios sociales. Así mismo, no escapan las escenas de la vida nocturna, la lujuria y el desenfreno de la década de los setenta.

Halston saltó a la fama por el diseño simple y sofisticado de sus sombreros. Tanto es así que Jacky Kennedy, en la inauguración presidencial de su esposo, John F. Kennedy, llevó uno de ellos. Más adelante, a mediados de los años setenta logró alcance mundial con su marca de ropa de lujo. Pero la serie, basada en el libro de Steven Gaines, Simply Halston, no habla solo de eso, sino de excesos, reconocimiento; de la famosa discoteca newyorkina Studio 54. Refugio del jet set del momento, sus efervescentes romances y las musas inspiradoras que le dieron el espaldarazo para convertirlo en lo que fue. Desde Liza Minelli, pasando por Elizabeth Taylor o Bianca Jagger, todas fueron sus amigas y admiradoras.
La serie no se priva de mostrar nada, sumerge al espectador en el nacimiento de las grandes pasarelas, la decadencia del glamour que supo ser el ritmo que marcó una época, el consumo masivo de prendas urbanas, la popularidad del jean, las enemistades con sus colegas y las vicisitudes de una vida ajetreada por la sed de ser el número uno en una industria tan salvaje como efímera. En cierta manera es un pasaje de cómo se desarmó el armario femenino.