En la última década, llevar películas anime a la pantalla grande se volvió tendencia, no en menor parte por la popularidad creciente del medio. Por supuesto, las primeras existen hace mucho más tiempo, pero verlas en el cine solo recientemente se vio como una opción financieramente viable. Y en este caso cabe destacar aquellas basadas en franquicias longevas, tales como Dragon Ball y One Piece. One Piece Red Reseña
Hace unos meses, salió Dragon Ball Super Superhero, por lo que es el turno del pirata de sombrero de paja. Así, One Piece Film: Red es un filme que intenta nuevas ideas y, aunque con fallos, logra ser un filme entretenido tanto para fanáticos como para audiencias casuales.
One Piece es en parte reconocido (e infame) por ser un anime excesivamente largo. Para contexto, empezó en 1999, sigue en emisión, y el manga en el que se basa no terminó. Con eso pueden imaginarse la cantidad excesiva de episodios disponibles (1040 al momento de redacción, para ser exactos).
Por ende, esta saga puede y suele ser muy intimidante para acercársele desde una perspectiva casual, especialmente con las películas. Pero puedo asegurar que, como alguien que solo vio parte del primer arco de la serie y sabe un poco de su reparto principal (alias: saber 3% de ella) no me sentí perdido mirando esta película.
Con eso dicho, esto también viene con una desventaja. La tripulación de Luffy (nuestro protagonista pirata que tiene poderes de goma) es masiva y variada. Y el largometraje no nos da una buena razón para que nos importen de por sí. Salvo unas líneas, no se nos presentan adecuadamente las características de este gran reparto. Comprendo que no tiene por qué hacer eso, pero el filme se sintió claramente enfocado en Luffy, Uta (el nuevo personaje) y Shanks.
Por ende, se puede ver esta película sabiendo poco o nada de One Piece. Y me imagino que el anime tendrá arcos que expandan más al resto del grupo. Pero, visto de forma independiente, la película no nos brinda mucho del resto.
Aunque, esto también trae el beneficio que la narrativa es fácil de seguir con total que sepas unos conceptos extremadamente básicos de esta gran saga.
Y en lo que respecta a lo que sí se orienta, la caracterización de Luffy me pareció muy buena, y contrasta de forma sólida con Uta, quien me pareció un personaje sumamente sólido y profundo.
Cuando series, sean anime o producciones locales, saltan a la gran pantalla, una parte nuestra piensa en un justificativo por ello. Uno/a esperaría generalmente una mayor escala o una oportunidad para desviarse de la narrativa principal para un arco no lo suficientemente chico para la televisión.
En el caso de Dragon Ball, por ejemplo, tuvimos casos del primero con la Batalla de los Dioses o Super Broly. Estas producciones continúan la historia principal y establecen puntos importantes para el futuro. Y, por el otro, tuvimos Superhero, cintas que se sienten más en el territorio de spin-offs pero logran justificarse por mayor presupuesto y ciertas decisiones creativas.
En teoría, Film Red sigue el segundo camino, más al servir como un capítulo adicional de la saga con eventos notables. Aunque, en ejecución, la cinta sufre un poco al aumentar su duración. Esta película dura 120 minutos y puedo asegurar que sentí que le sobraron 20.
En particular el clímax sufre de querer aumentar constantemente los riesgos. Pero al hacerlo te da la sensación de que terminó 2 o 3 veces antes de que verdaderamente lo hizo. Vi esta película con un amigo y él la sintió más larga que 2 horas, lo que no es una buena señal.
Y es una pena, porque los momentos dramáticos suelen ser muy efectivos y emocionales, pero se ven algo comprometidos en el tercer acto por la necesidad de aumentar la escala. Y, aun así, el final es algo repentino, sin mucha resolución luego de la batalla final.
Algo que caracteriza esta producción de One Piece de las demás, según fanáticos, es que es también un musical. Y en este aspecto, la película lo ejecuta con resultados algo mixtos pero positivos. Cuando se analiza su implementación en la historia, la decisión tiene sentido, mucho más que producciones similares.
Además, las canciones son generalmente muy buenas, con composiciones sólidas y canto impecable (más allá que claramente la cantante no es la misma que la actriz de Uta). Por ende, parecería que como musical funciona a la perfección, ¿no es así?
Bueno, lamentablemente, One Piece Film: Red sufre de un cliché de este género. Esto, es decir, que el lado musical puede ser algo intrusivo. Ahora, mientras que es cierto que la mayoría de las veces hay una razón narrativa por esto, existen momentos breves que literalmente detienen la trama.
Es más, los personajes hasta hacen comedia de algunos momentos musicales excesivos. Y mientras que algunos lo verán como humor meta referencial inteligente, personalmente lo veo como reconocer un fallo, pero no resolverlo.
Y esto no es decir que son malas canciones. Como previamente mencioné, son producciones muy sólidas y entretenidas. Y generalmente, son bien integradas al filme, más que otros musicales. Aunque ello no descarta que puede ser molesto en ocasiones.
Aunque, por suerte, todos estos momentos brindan la mejor animación de la cinta, que es generalmente sólida, con solo ocasionales fotogramas de falta de detalle.
El propósito de esta nota fue detallar mi experiencia desde la perspectiva de un no seguidor de One Piece. Además, con esto, determinar si puede recomendarse como filme independiente de animación japonesa. La respuesta es positiva, pero con condiciones.
Si tienen al menos el menor interés por One Piece pero no están al día, pasarán un buen rato con esta película. Si solo buscan una película entretenida de animación, considero que la tendrán, pero tendrán que hacer una tarea minúscula con la sinopsis de la saga y sus protagonistas en sus características básicas.
Pero si no son fanáticos del anime, esta película no cambiará su opinión del medio. Es una producción sólida, pero no una que sobresalga más allá de ser una película de One Piece.
Es una obra bien hecha que podría motivar a chequear más del material de origen, pero no mucho más que ello. Aunque debo advertir que en mi experiencia sufrí de niveles de audio excesivamente altos por toda su duración a puntos casi dañinos. No podemos determinar si esto se vincula con la película en sí o la sala, pero vale mencionarlo.
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