Desde 1991, Red Hot Chili Peppers se volvió una de las bandas más reconocidas e importantes del mundo del Rock. Esto fue gracias a su disco platino de ese año, Blood Sugar Sex Magic. Fue sin lugar a la duda lo que los mandó al estrellato y los volvieron íconos.
Sin embargo, los periodos siguientes resultarían inconsistentes para el cuarteto, incluso el más próximo. Y a pesar de que BSSM es comúnmente discutido como su mejor álbum, es LEJOS de ser el único importante. Otro proyecto que merece tal reconocimiento es su LP del fin del milenio, “Californication”.
Tal distinción se debe a un par de razones. Comencemos por la más clara y comúnmente sabida: el lineup. Poco después del lanzamiento Blood Sugar Sex Magic, el joven guitarrista, John Frusciante, dejaría la banda en una separación muy agresiva. Como su reemplazo, se unió Dave Navarro, quien contribuyó al CD de 1995, One Hot Minute. Este último incorporó otros estilos e influencias musicales, como Heavy Metal y Rock Psicodélico.
No obstante, Navarro también dejaría la banda en 1998. Y, una vez más, en muy malos términos. Esto, agregado a problemas de adicción de determinados miembros, y el menor éxito de One Hot Minute, dejó al trío en una posición complicada. Sin embargo, luego de años de lucha contra su adicción a la Cocaína, Frusciante regresó en 1998 a los Red Hot Chili Peppers.
Buena parte del álbum fue escrito en las casas de los integrantes. El cantante, Anthony Kiedis, y Frusciante pasaron varios días juntos discutiendo la creación de las canciones. Por su parte, las partes de bajo y percusión se formaron luego de sesiones del bajista, Flea y el baterista, Chad Smith.
El LP vino con el contexto de conflictos personales en cada uno de los miembros, lo cual se plasmó en la lírica e instrumentación. El título, “Californication”, hace referencia de “aquellas almas que perdieron su camino buscando el sueño americano en California”. Así, las temáticas incluyen adicciones, arrepentimientos, relaciones fallidas, fallecimientos, entre otros. No es un álbum conceptual, pero tiene un hilo fino que le da una sensación de unidad e identidad.
Sin embargo, esto no solo se quedó en las letras. Cuando Frusciante regresó, su habilidad con la guitarra no era tan veloz o buena como lo fue en 1991. Esto, agregado a su contribución creativa ya reconocida, llevó a una orientación más melódica. Es, sin duda, uno de los aspectos más destacables de Californication. El joven músico logró un balanceo perfecto entre riffs que, mientras no complejos técnicamente, son instantáneamente memorables e icónicos.
Muchos guitarristas, por tan talentosos que sean, pueden caer en la trampa de crear riffs que, mientras increíbles y muy admirables para un musico, no llegan a ser tan memorables o contribuir mucho a la sensación y mensaje de la canción. Frusciante es una de esas excepciones. Aunque eso no es decir que es solo melodía. Ciertos temas son definitivamente más pesados, con diversos efectos sonoros. Y RHCP tampoco perdió su sonido funk característico, sino que evolucionaron como banda.

Por supuesto, este álbum fue muy exitoso. Es el más vendido de la banda, está entre los más queridos. No obstante, con tantos años pasados, estarán aquellos que no lo escucharon, o solo se quedaron con uno o dos temas. Basado en eso, les recomendamos algunos de nuestras canciones favoritas que los estimule a escuchar este LP una vez más o por primera vez:
Una de las piezas menos conocidas, pero sin duda de calidad. Fue escrita por Anthony Kiedis y relata su conflictiva historia con su padre, y como eventualmente pudo disculparlo. Debido a que el último era un narcotraficante, el cantante se volvió adicto y perdió la virginidad a una edad muy joven.
Instrumentalmente, la canción se fortalece por el constante rasgueo de Frusciante, la percusión memorable de Chad Smith y las vocales emocionales del frontman. El estribillo cambia a un tempo más lento y relajado y presenta canto de fondo del cantante (algo que se volvería muy común a futuro).
Finalmente, tenemos el solo que finaliza el tema. No uno tremendamente complicado, pero sí muy memorable. El guitarrista explicó que su forma de tocar en este tema se inspiró por el músico Eric Clapton de la banda Cream. Esto se presenta más en el solo, con un delay de 16 segundos a través de su Stratocaster.

Y pasamos de uno de los menos conocidos a lo contrario. Una de las más íntimas de Californication, Otherside narra los problemas de la adicción a la droga y sus consecuencias. Cuando dice “Take it on the Otherside”, se puede interpretar de varias maneras. El otro lado puede referir a los fallecimientos, la adicción sin fin, o el otro brazo en el que se inyecta la heroína, ya que uno de ellos está muy cortado e infectado.
Otherside comienza solo con un arreglo de Frusciante complementado con el bajo de Flea, dando lugar a uno de los riffs más conocidos del Rock n Roll. Eventualmente, se le agrega la batería de Chad Smith. Esto da lugar al estribillo, que, mientras igual a la estrofa en estructura, tiene un aire de grandeza por la presencia de los 4 miembros.
Luego está el puente, el cual es más pesado. Esto encaja, ya que en este momento el narrador está en sus momentos más bajos. Y es en este momento que el guitarrista hace escuchar un nuevo riff exquisito que se mantiene por el resto del tema.
¿Será una elección fácil? Probablemente. Pero no se pueden recomendar temas de este LP SIN hablar de aquel que tiene el mismo nombre que el proyecto. Y es muy icónico, no solo por ser el más popular del CD de lejos, sino también por realmente demostrar la orientación melódica que daría la banda. En ese momento Red Hot Chili Peppers dejó de ser solo una banda excelente de funk, para convertirse en una banda excelente en general.
La lírica trata sobre el lado oscuro de Hollywood que está debajo de su linda superficie. Esto se ejemplifica con líneas como “Puede que el sol ascienda en el este, al menos está en una localidad fija. Es entendido que Hollywood vende Californication”.
Dato curioso sobre la instrumentación: Hay diez versiones de esta pieza musical, ya que Frusciante se vio muy inspirado por las letras de Kiedis, pero no lograron encontrar la canción adecuada para complementarlas. Esto fue hasta que el guitarrista tocó un riff que no sonó a nada parecido de lo que hicieron de antes. Y de ahí, fue un viaje de ida.
Puede que Californication no sea el mejor álbum de Rock de la historia. Incluso puede que ni sea el mejor CD de los Peppers. Pero es histórica y culturalmente significante y merece todo el respeto que recaudó desde 1999. Sin importar el futuro del cuarteto, esta obra se quedará como uno de sus mayores logros cuando más se lo necesitó.
Escrito por Ignacio Magnacco
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